MUNDO
Presidente de la SIP considera “una burla” la prohibición del periodismo independiente en Cuba
La asociación considera que la medida profundiza la censura que siempre ha caracterizado al gobierno y que ahora es oficial
La Sociedad Internacional de Prensa (SIP) se pronunció este viernes, a través de un comunicado, contra la prohibición oficial del periodismo por parte del gobierno de Cuba.
Luego de que este 10 de febrero el gobierno cubano diera a conocer la lista de las 124 actividades prohibidas en el sector privado, catalogando a todas las profesiones como ilegales por cuenta propia, entre ellas al periodismo, la respuesta del gremio no se ha hecho esperar.
La SIP lamentó que Cuba volviera al artículo 53 de la Constitución, que estipula “que son el Estado socialista y sus funcionarios, y no los ciudadanos, los dueños y depositarios de las libertades”.
El presidente de la asociación, Jorge Canahuati, se refirió a la medida como una “burla”.
“Una nueva burla contra el periodismo independiente, que ya viene siendo cortado por leyes y decretos mordaza que incluso que los periodistas sean encarcelados arbitrariamente”, expresó.
— SIP • IAPA (@sip_oficial) February 12, 2021
De acuerdo con Canahuati, la resolución del Ministerio del Trabajo cubano contra el sector privado, el periodismo, las actividades de agencias de noticias, producción audiovisual y telecomunicaciones inalámbricas, ignora a “los ciudadanos, los dueños y depositarios de las libertades”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet, director del diario argentino La Voz del Interior, también se pronunció al respecto en el comunicado.
“Esta nueva clasificación estatal anula la capacidad emprendedora de los ciudadanos y profundiza la censura que el régimen viene ejerciendo sobre la libertad de prensa en sus 62 años de dictadura”, sentenció.
Si bien los periodistas independientes de la Isla han sufrido por años la persecución injustificada del gobierno, con la nueva estipulación su actividad se vuelve oficialmente “ilegal”.
La criminalización del periodismo independiente en la Isla puede considerarse una violación integral de la de por sí coartada libertad de expresión en la Isla.
Ahora las detenciones, multas y condenas que reciban los periodistas y reporteros en Cuba ya no serán consideradas “arbitrarias”, sino que se encontrarán amparadas por las leyes cubanas.