Raúl Castro califica de tensa la situación económica de Cuba para el  2017

Durante la jornada del último período de sesiones del Parlamento Cubano, en donde se hizo el balance de la economía cubana en el año que concluye, se pudo conocer que sus resultados fueron de un decrecimiento del 0.9%, significando para el país el haber entrado en una recesión económica, después de haberse venido recuperando paulatinamente en años anteriores.

En su intervención de clausura; el presidente Raúl Castro, llamó a los cubanos a enfrentarse a un año duro y necesario para seguir avanzando, a pesar de que se pronostica un crecimiento de un 2%, algo muy similar al año que concluye y que no pudo cumplirse.

Castro dijo que para lograr el crecimiento de la economía en el 2017 deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y usar racional y eficientemente los recursos disponibles.

Sobre la marcha de las inversiones y el desarrollo que se esperaba de la Zona de Desarrollo del Mariel, dijo no estar satisfecho y expresó; «han sido frecuentes las dilaciones excesivas en el proceso negociador» y abogó por superar la «mentalidad obsoleta y llena de prejuicios» contra el capital foráneo.

Además, subrayó que el abastecimiento de combustible ha sido, desde el triunfo de la Revolución, la «espada de Damocles que hemos tenido sobre nuestro cuello, a veces rozándolo», por lo que consideró que este es uno de los sectores estratégicos donde hay que dar prioridad a la inversión extranjera.

Al referirse al plan y presupuesto para 2017 advirtió que «persistirán tensiones financieras y retos» que pudieran «recrudecerse» en determinadas circunstancias.

Dio a conocer que si bien se ha cumplido los compromisos con los acreedores con los cuales se renegociaron las deudas, no es así con los actuales inversores con los cuales han presentado dificultades para hacerles de manera adecuada sus pagos.

Si bien para inicios del 2000, la inversión extranjera era una complemento para el desarrollo del país, para la coyuntura actual, es un elemento necesario y determinante, el cual según sus palabras hay que potenciar y cambiar mentalidades para lograrlo.