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Preso en Santiago de Cuba solo recibió 10 minutos de permiso para despedirse de su madre fallecida
El detenido estuvo en la funeraria bajo una estricta vigilancia policial

La presencia de policías en el funeral fue una falta de respeto para los familiares de la fallecida. (Captura de pantalla © Yosmany Mayeta Labrada – Facebook)
Un recluso, residente en Santiago de Cuba, vivió un doloroso y opresivo episodio cuando lo trasladaron a una funeraria para despedirse de su madre fallecida. El incidente, ocurrido en la funeraria de la ciudad, fue reportado por el periodista Yosmany Mayeta Labrada a través de su página en Facebook.
El detenido solo pudo estar presente 10 minutos en la funeraria para dar el último adiós a su progenitora. Ese momento, que debería ser de silencio y respeto, se vio arruinado por la presencia de un cerco policial alrededor del hijo.
Familiares y amigos tenían que suplicar a los agentes para que se pudieran acercar al hombre doliente a darle el pésame. Uno de los presentes grabó la escena, expresando su indignación por la insensibilidad mostrada por las autoridades.
Además, los oficiales recurrieron a la violencia cuando uno de los hijos de la fallecida trató de comunicarse con otro hermano, que se encuentra en México. “Son tres hermanos, y uno de ellos está en México. Cuando el que está fuera intentó llamarlo para compartir el dolor de esta pérdida, apenas sacó el teléfono, los guardias casi le dan golpes y se lo llevaron. No lo dejaron ni llorar a su madre”, relató la denunciante.
El dolor de la familia no terminó en la funeraria. Según Mayeta Labrada, el calvario continuó en el Cementerio Santa Ifigenia, donde el vehículo que trasladaba el cuerpo de la fallecida tuvo que esperar casi una hora en la entrada. El motivo: el chofer había olvidado los papeles de permiso de traslado en la funeraria, prolongando aún más el sufrimiento de los presentes.
El periodista calificó de lamentable la situación que vive la población reclusa en Cuba cuando pierden a un familiar cercano. Apenas se les concede unos pocos minutos para despedirse, y en condiciones que están lejos de ser humanas. “Y cuando hay dispositivo celular grabando o familiares por videollamadas, rápidamente se llevan al prisionero”, afirmó Mayeta.
En los comentarios, una enfermera llamada Mayra Ramos comentó que el protocolo en estos casos permite al prisionero estar por al menos 45 minutos en la funeraria. “Además, no le puedes dar nada de tomar, ni de comer, los guardias se quedan ahí todo el tiempo, conozco eso, porque fui enfermera en el Combinado de Este en La Habana y los oficiales me contaron cómo funcionan estos casos”, agregó.
