¿Qué le depara el futuro al piloto cubano que robó una avioneta para llegar a Estados Unidos?

La aeronave es propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) y lleva matrícula CU-A1885.

El piloto cubano que robó una avioneta de fumigación y llegó a Estados Unidos el pasado viernes, se enfrentaría a dos posibles destinos en suelo norteamericano, los cuales están siendo valorados por las autoridades de ese país.

Según trascendió en medios de prensa, el ciudadano cubano identificado como Rubén Martínez Machado, de 29 años de edad, llegaría el pasado viernes al Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier en Florida, a bordo de una avioneta AN-2, procedente desde Cuba, sobre las 11:30 de la mañana.

La aeronave es propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) y lleva matrícula CU-A1885.

Ante un comunicado emitido por el Instituto de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), la instancia advierte que “los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y los Estados Unidos”.

Este sería uno de los motivos que valorarían las autoridades norteamericanas sobre la permanencia, o no, del piloto antillano, la cual será determinada por las leyes vigentes, según confirmaron autoridades estadounidenses a Radio Televisión Martí.

De igual forma, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) puntualizó que se seguirán las políticas existentes para determinar la admisibilidad y el estatus migratorio de Martínez Machado.

En otro orden de informaciones, las autoridades norteamericanas detallaron que varios expertos del Centro de Operaciones Aéreas y Marinas de CBP y del Departamento de Seguridad Nacional, se encuentran investigando el viaje. Sin embargo, dejaron claro que, debido a sus leyes de privacidad, no podrán ofrecer ninguna información adicional sobre el piloto cubano.

Presumiblemente, Rubén Martínez salió desde la provincia de Sancti Spíritus a las 07:00 horas, con destino a la pista “El Cedro”, para realizar labores de fumigación agrícola. Pero, una vez culminadas las labores de fumigación, el piloto no regresó al hangar.

Uno de los datos que llama la atención de la ENSA, es que los niveles de combustible son celosamente controlados por las autoridades cubanas, pues la escasez es imperativa en la Isla. Esto implicaría que el cubano tuvo acceso a suficiente líquido para lograr aterrizar en los cayos, aunque aún se desconoce la fuente.

Todas estas cuestiones están siendo puestas sobre el tapiz, para valorar la permanencia del antillano en tierra de la libertad, o enviarlo a un futuro incierto en manos del régimen comunista, tal y como está ocurriendo con los cientos de balseros que han sido interceptados y regresados a la Isla cárcel.