¿Quién fue el cubano que condujo “Sábado Gigante”?

A través de la cadena Spanish International Network (SIN), actualmente Univisión, llegó a la comunidad hispana Sábado Gigante. (Foto: Captura de pantalla – Sábado Gigante Youtube)

El actor y presentador cubano Rolando Barral se convirtió en el primer conductor de “Sábado Gigante” para la comunidad hispana en los Estados Unidos, luego de la internacionalización del programa que vio la luz por primera vez en Chile.

El 12 de abril de 1986, debido al éxito indiscutible del espacio con Don Francisco, se realizó la internacionalización del mismo.

A través de la cadena Spanish International Network (SIN), actualmente Univisión, llegó a la comunidad hispana dirigido por Barral, y coanimada por Don Francisco, ya que en ese momento era un rostro totalmente nuevo para el público latino de Estados Unidos.

Allí se mantuvo hasta 1988, hasta que pasó a presentador de Súper Sábado, donde pasó 5 años de su vida. También pasó por otros programas como “Sábado en grande”.

También estuvo en varios shows como “Lunes y viernes con Barral”, entre otros.

En Cuba trabajó poco. No obstante sobresalió en un programa de radio en una estación local, y se volvió coanfitrión de un espacio audiovisual en CMQ, una de las emisoras de radio y televisión más importantes de la época.

También se le contabilizan “Mi apellido es Valdez” que vio la luz en el año 1957, y donde desempeñó el papel de galán y compartía escenas con Raquel Revuelta. Esta fue su primera telenovela en Cuba, y la última sería “El alma encantada”, adaptación de la obra del escritor francés Romain Rolland.

El actor salió de Cuba en el año 1962 y emigró a España. No obstante, el actor en su trayectoria tuvo que pasar por 5 países donde dejó las huellas de su trabajo.

Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y El Salvador le abrieron las puertas a su carrera actoral, donde participó en algunas obras.

Instalado ya en los Estados Unidos, Rolando confesó en una entrevista con América TeVé, que en tierras boricuas hizo en total diecinueve telenovelas. De ellas las más exitosas fueron: Tomiko (1972) y El hijo de Ángela María (1973).

En Venezuela también fue muy conocido y dejó un gran legado a su paso con el desarrollo de al menos 20 novelas.

“Yo soy actor, lo que me gusta es el teatro, el cine y la televisión”, dijo Bernal alguna vez cuando le señalaron de sus disímiles facetas.

A pesar de su vasta obra, esta tuvo que ser interrumpida en el año 1988 cuando fue detenido y multado por poseer y estar bajo los efectos de drogas.

A los dos meses obtuvo la libertad condicional y regresó a los medios de comunicación. Después de ello, se le vio en las telenovelas venezolanas Paraíso (1989), La sombra de Piera (1989), Adorable Mónica (1990) y el programa TV con Barral.

Rolando Bernal trabajó hasta sus últimos días. En el año 2002, al conducir el programa de TV “Fiesta a las siete menos cinco”, sufrió un derrame cerebral que le traería después como consecuencia un infarto para poner fin a su vida.