¿Quién le paga a Humberto López?

Humberto López protagonizó otra escena de difamación hacia la prensa independiente cubana (Foto: Captura de pantalla-YouTube)

Nuevamente el vocero de turno del castrismo, Humberto López, volvió en su arremetida contra los medios independientes cubanos tras la cobertura de los sucesos acaecidos el pasado 27 de enero frente al Ministerio de Cultura (Mincult).

En la noche de este martes, López protagonizó un capítulo más de una serie de difamaciones donde tilda de “mercenarios” y personas al “servicio de una potencia extranjera” a periodistas, artistas y activistas cubanos que no están al servicio del régimen.

Como es habitual, el presentador sostiene dicha afirmación con el vago argumento de que varios de estos medios reciben financiamientos del Fondo Nacional para la Democracia, la Open Society Foundation y otras organizaciones internacionales.

En ninguna de sus exposiciones Humberto ha presentado prueba alguna de que estas entidades formen parte de un plan secreto de la administración estadounidense o la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para derrocar gobiernos o “restaurar” el sistema capitalista.

Tampoco explica que estas instituciones otorgan igualmente fondos a varios medios independientes en toda América Latina, independientemente del régimen político que impera en sus países.

Obvia totalmente el hecho de que esta constituye una práctica normal y transparente en decenas de países de nuestra región para lograr un periodismo de calidad y con rigor, muy lejos del sistema de propaganda de los medios estatales cubanos, por ejemplo.

Por supuesto, Humberto no dice en ningún momento que la prensa independiente en Cuba no tiene derecho a acreditarse, a poseer una figura jurídica, poseer su propio modelo de negocio, o a cobrar publicidad a alguna.

Que los periodistas independientes no pueden acceder a las fuentes públicas de información y que no cuentan con ningún recurso legal que los defienda ante el acoso y la instigación e incluso el encarcelamiento por parte de las fuerzas represivas del estado cubano.

Humberto López nunca cuestiona una sola línea de los materiales periodísticos que se publican en estos medios ¿por qué será? No se atreve a presentar un texto íntegro y poner en duda si su contenido es veraz y cumple con rigor las normas de la profesión.

Ante el periodismo de calidad solo puede limitarse a presentar su mediocre y desgastada hipótesis del financiamiento, incapaz de sostenerse si se profundiza ligeramente en ella.

Su lógica de “el que paga manda” solo es funcional dentro y para el sistema de propaganda que sostiene de Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Si existe una entidad que maneja los hilos de la prensa y controla al dedillo sus líneas editoriales. Que establece líneas de pensamiento únicas e inamovibles no para uno, sino para toda una extensa red de medios nacionales, provinciales y locales: esa es el Partido Comunista de Cuba (PCC).

El razonamiento que emplea Humberto para tratar de criminalizar a la prensa independiente es el que resulta funcional dentro de la maquinaria propagandista estatal.

Ni el Fondo Nacional para la Democracia, o la Open Society Foundation dictan las pautas de contenido de los medios independientes cubanos. El PCC sí.

Un simple análisis de contenido o del discurso demostrará la diversidad de criterios o formas de abordar la realidad cubana que se maneja en la prensa independiente, el mismo método expondrá el monolito temático que constituyen los medios estatales.

Entonces Humberto lo que habría que preguntarse es ¿A qué intereses responden Granma o el Sistema Informativo de la Televisión Cubana? ¿Cuánto dinero reciben? ¿Quién costea sus coberturas? ¿De dónde sale el capital para presupuestarlos?

¿Quién te paga a ti Humberto López…?