FARÁNDULA
Rashel Díaz rompe en llanto por la difícil decisión familiar que debe tomar
La cubana se prepara para despedir a un miembro de su familia
Rashel Díaz nos tiene acostumbrados a sus sonrisas y alegría, sin embargo, en sus últimas historias en redes sociales ha tenido que compartir una triste noticia que la mantiene devastada, pues debe tomar una difícil decisión familiar.
Su espíritu carismático y motivador sale incluso en los momentos más difíciles, pues le ha tocado sacar fuerzas para afrontar y aceptar que así han de ser las cosas.
La ex conductora de Telemundo dejó a sus fanáticos una noticia que le tiene roto el corazón y el de su familia. Uno de esos momentos que son ley de vida, pero que cuando llegan es inevitable no sentirse aplacado por el dolor.
Rashel les hizo partícipes de esta decisión que tiene a sus hijos y a su esposo Carlos García en llanto, al tratarse de una triste despedida de un importante miembro de la familia García Díaz.
«Finalmente, el doctor dijo que sí, que hay lo que yo me temía, yo sabía que eso iba a pasar, que sí hay que dormirlo», dijo con la voz entrecortada, refiriéndose a Romeo, el precioso perrito que lleva unos días en un estado delicado de salud.
La también empresaria acudió al veterinario para hacerle chequeos y saber qué le pasaba, pero el diagnóstico no fue nada alentador. Con lágrimas en los ojos, la comunicadora compartió su dolor al tener que despedir a uno de los suyos.
«Ya está sufriendo mucho, tiene muchos dolores, los temblores que le dan es por el dolor que siente, le ha afectado el corazón también, ya el páncreas no le funciona, las encías están muy claritas, se le salió la glándula del recto…», describió con todo pesar.
Tanto sus hijos, Daniela y Juan Daniel, como su esposo Carlos, estarán en el momento del adiós para acompañarle y darle muchísimo amor, ese que el pequeño gran Romeo les ha dado incondicionalmente desde que llegó a su hogar en el 2014.
La familia, por consejo del veterinario, ha decidido que no sufra más y pueda reunirse con su hermanito Ángel en el cielo donde podrá correr, jugar y, por fin, vivir ágil y sin ningún dolor.
«Va a estar con el Señor, le voy a dar mucho amor y mucho cariño hasta el último momento… Él ha sido una bendición para nuestra casa, así como lo fue Ángel, así que ahora se va a encontrar con su hermano», expresó con voz entrecortada.
Han sido 8 años de momentos únicos, alegres, divertidos y amorosos con este perrito que llegó por adopción y que disfrutó del amor y la protección de este grupo de personas nobles y amorosas.
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