Los reclusos del penal del Abra y Cochabamba en Bolivia, en señal de desprecio obligaron al hombre a recoger piedras y bailar en el campo deportivo del recinto penitenciario, todo esto disfrazado de mujer.
Este hombre, acusado de violar a su propia hija y dejarla embarazada de tres meses, fue sentenciado por los demás reclusos en señal de protesta y de rechazo hacia todo acto de violación donde casi la mayoría de las víctimas son niños y adolescentes.
«Todos tenemos familia…niños, esposas, esto es algo que va en contra totalmente de lo que pensamos aquí…», expresaron los reclusos.
«Aquí puede que existan asesinos, delincuentes», continúan, «pero este tipo de delito no es aceptado bajo ninguna circunstancia».
Añadieron que «este acto no es tolerable en esta prisión, por lo que pedimos que se aplique la ley con mayor rigor en estos procesos a la hora de emitir una resolución y sentencia».
Con información de ATB Digital