Autoridades reconocen el deplorable estado constructivo de la terminal de ómnibus de Matanzas

El único lugar para descansar que tienen quienes esperan por la llegada de los ómnibus interprovinciales son bancos ubicados en el portalón trasero de la instalación. (Foto: Girón-Facebook)

La terminal de ómnibus de Matanzas tiene un “deplorable estado constructivo” que incomoda a los viajeros que la utilizan, quienes no dudan en afirmar que es la “peor de Cuba”, según reconoció Rubén Cuesta Carrillo, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Ómnibus Nacionales en el territorio yumurino.

Un reportaje del diario oficialista local Girón aborda los desencuentros entre varias empresas estatales que no se hacen responsables del inmueble, el cual ha sido presa por varios años de la burocracia comunista.

Según aprecia la prensa estatal, el salón de reservaciones de la terminal tiene un “tono sombrío” y en los trabajadores se evidencia una marcada indiferencia, pues no parece importarles el destino de quienes transitan por allí, que se convierten en presas de los infortunios.

El único lugar para descansar que tienen quienes esperan por la llegada de los ómnibus interprovinciales son bancos ubicados en el portalón trasero de la instalación.

“Allí podrán resguardarse y descansar los pies, siempre y cuando la lluvia no aparezca de manera inoportuna para filtrarse por los innumerables orificios del techo, anegando sus pertenencias y hasta sus ganas de viajar”, apunta el reportaje.

Indagado sobre estas añejas problemáticas de la terminal, Cuesta Carrillo asegura que su UEB gasta cada año 200 mil CUP en el mantenimiento del salón de reservaciones, único local del edificio que le pertenece, pues el resto de las aéreas son oficialmente propiedad de otras entidades como Gastronomía, Empresa Viajero y Correos de Cuba.

El asunto del mantenimiento del edificio de estilo nórdico con tejado metálico, muy útil para el escurrimiento de la nieve en los países fríos, y construido desde 1883, cae en tierra de nadie, ya que oficialmente la propiedad del inmueble es de la empresa de Ferrocarriles, una entidad que desde hace años no utiliza la edificación.

Según explica Alain Ramos, director de la UEB Ferrocarriles Matanzas, “el edificio no es de interés nuestro, no lo estamos usando. Reconocemos la importancia del lugar y la necesidad de extender su vida, pero como estación ferroviaria no tiene valor, no tenemos ninguna participación ni usamos ningún espacio del inmueble, no tenemos trabajadores en ese edificio”.

Girón propone que mientras se espera por una mejoría económica del país para que se pueda acometer una restauración total del edificio, “las entidades que hoy se valen de sus áreas para prestar servicios deberían unirse y remozar el vetusto sitio donde tantas personas concurren diariamente”.

El diario parece sostener su tesis en que, a final de cuentas, todas las empresas involucradas son propiedad estatal y su función primera es beneficiar a todo el pueblo. El problema es que ninguno de esos directivos ni sus familiares utiliza la terminal para trasladarse porque utilizan sus carros pagados precisamente por el pueblo cubano.

La tesis de Girón parecer olvidar las palabras de George Orwell en su novela ‘Rebelión en la Granja’, cuando concluye que en el sistema comunista todos son iguales, pero hay unos más iguales que otros.