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Buscan desalojar a un anciano y a su bisnieto enfermo de cáncer en Pinar del Río
Ellos serían trasladados a una vivienda en precarias condiciones
El bisabuelo y su bisnieto podrían ser sacados a la fuerza de su hogar. (Captura de pantalla © CubaNet – YouTube)
Un niño enfermo de cáncer, llamado Erick Morales, y su bisabuelo, Alberto Aguiar, de 80 años, nuevamente fueron amenazados por las autoridades de San Luis, en la provincia de Pinar del Río. Los comunistas exigen a este niño y al anciano que abandonen el hogar donde actualmente residen.
Inicialmente, el desalojo estaba programado para el 30 de noviembre de 2023, pero la familia supone que las autoridades se contuvieron debido a la repercusión que tuvo la historia viralizada en redes sociales y compartida por medios de prensa independientes.
Sandra Aguiar, hija de Alberto y tía abuela de Erick, confirmó a CubaNet que las autoridades locales han dado un ultimátum a la familia, reviviéndoles el temor de perder su hogar.
La historia de Erick y su bisabuelo, que vivían solos en la comunidad rural de Forteza, a las afueras del pueblo de San Luis, se hizo pública en junio de 2021. En aquel entonces, residían en una vivienda sin las condiciones indispensables, con un baño a medio hacer, una cocina desahuciada y un techo dañado por el comején.
Los afectados habitan en una vivienda proporcionada por las autoridades de Pinar del Río, cerca del hospital local. Sin embargo, más de dos años después, la intendente notificó a Aguiar que debían abandonar la vivienda antes de final de mes, bajo amenaza de desalojo forzado.
Según Sandra Aguiar, la vivienda que ocupaban había sido previamente destinada a otra persona, pero esta la rechazó, y el Estado la utilizó como almacén antes de dársela a su padre. A pesar de las inversiones realizadas para mejorarla, ahora la propietaria ha manifestado su intención de reclamarla.
La respuesta de las autoridades locales ha ofrecido una vivienda improvisada en un reparto fuera del pueblo, una opción que carece de las condiciones básicas y está lejos del centro de atención médica al que Erick necesita acceder regularmente.
Alberto, como tutor legal de su bisnieto, ha decidido no abandonar la vivienda actual a menos que se les ofrezca una alternativa similar y dentro del pueblo. Mientras tanto, la única ayuda que reciben es una suma insuficiente de 1.500 pesos al mes, apenas sirve para cubrir necesidades básicas.
Esta situación pone de manifiesto las dificultades que enfrentan las familias vulnerables en Cuba y la necesidad de una acción urgente por parte de las autoridades para garantizar el bienestar a niños enfermos.
