Régimen castrista presionó a familia de médico fallecido en París

Tras fuertes presiones por parte del régimen de Cubano, la familia del recién fallecido médico cubano, Juan Manuel Obana Borges, llevó a cabo el funeral del especialista en su natal Baracoa.

El servicio fúnebre tuvo lugar el pasado 11 de septiembre, tras su muerte en País, Francia. Obana fue velado en la sede de la Logia Masónica en Baracoa; al evento se dio cita una gran cantidad de personas que acompañaron a la familia en una caminata por la ciudad hasta llegar al recinto donde se le daría santa sepultura.

De acuerdo a lo relatado por la familia del médico, el gobierno castrista los ha presionado para evitar hablar sobre las circunstancias en las que perdió la vida Obana, así como por apresurar los servicios fúnebres.

El cubano falleció en un baño del aeropuerto parisino, Charles de Gaulle, mientras esperaba la resolución de su situación migratoria, debido a la suspensión de su “misión médica” en Mauritania.

Obana Borges había sido expulsado de la misión cubana por decisión de la jefa de la misma, Bárbara Yaquelín Daudinot Gómez, después de que se negará a dar de alta a una paciente embarazada que parecía presentar tromboembolismo pulmonar.

“El director del hospital le exigió que le diera el alta a la paciente, algo a lo que Juan Manuel se negó. Al día siguiente, le exigió que la trasladara a un hospital a 300 km, cosa a la cual también Juan Manuel se opuso”, dijo un familiar del difunto.

Según la declaración de su pariente, Borges “respondió al director del hospital que el alta o el traslado de la paciente los diera él mismo”, lo cual provocó su expulsión del programa y fue enviado a Francia.

En dicho país solicitó el asilo pero le fue negado; el gobierno francés le ofreció apoyarlo con el regreso a Cuba o enviarlo a Rusia. Fue en el aeropuerto en París cuando sufrió dos infartos y perdió la vida a consecuencia del segundo.

De acuerdo a sus familiares, Juan Manuel logró comunicarse con ellos minutos antes de los hechos, “y en ningún momento dijo sentirse mal. No obstante, sí comentó que estaba en proceso de refugio ante las autoridades francesas”.

Obana era el único médico intensivista en el hospital de Nuakchot, capital de Mauritania, quien era obligado a hacer guardias todos los días, según indicaron fuentes cercanas a él.

A su regreso a Cuba, las autoridades de Salud Pública se negaron a cubrir su féretro con la bandera nacional como suele acostumbrarse con los profesionistas que fallecen durante una misión.