Régimen estudiaría la posibilidad de reabrir los aeropuertos como «válvula de escape»

Sala de espera en el aeropuerto de La Habana. (Foto: Periódico Cubano)

El 11 de julio la ciudadanía cubana protagonizó las mayores protestas en más de medio siglo en la isla. A lo largo y ancho de todo el país, miles de personas se congregaron para decir ¡Basta! a la dictadura más longeva del hemisferio occidental.

El gobierno presidido por Miguel Díaz Canel se encuentra de manos atadas y sin rutas de escape a esta tremenda crisis, por lo que podría estar estudiando la posibilidad de abrir las fronteras para permitir la salida de miles de cubanos y así aliviar el tenso ambiente que se vive dentro de la isla.

Según fuentes cercanas al periodista cubano Francys Romero el personal de migración en Cuba «aseguró que el gobierno está estudiando la posibilidad de reabrir los aeropuertos y otras vías de viaje para aplacar la crisis que vive el país en este momento».

A la «insatisfacción» que pueden sentir algunos cubanos ante la escasez de alimentos y medicinas, combinada con los cortes diarios de electricidad se suma la imposibilidad de viajes al extranjero, principal fuente de suministros del mercado minorista informal cubano, sumamente depreciado por el cierre de fronteras desde el pasado año.

El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba adoptó estrictas limitaciones de vuelos comerciales procedentes de casi todas las regiones del globo, sobre todo países de la región como México y Estados Unidos, como parte de las acciones para frenar los contagios de coronavirus en el país caribeño.

Las autoridades cubanas también sumaron restricciones en los aeropuertos y el ingreso obligatorio de los viajeros internacionales a centros de aislamiento.

La grave crisis sanitaria y económica ha provocado además que los cubanos busquen todas las vías posibles para huir de la isla, la cual se ha convertido en una prisión flotante para sus ciudadanos.

Una de estas vías, son las salidas ilegales por mar cruzando el estrecho de la Florida para llegar hasta los Estados Unidos. A pesar de los enormes riesgos y las incontables muertes en el mar, los cubanos no encuentran otra manera de encontrar una mejor vida.

Las autoridades estadounidenses han interceptado a más de 500 balseros cubanos en lo que va de año fiscal. La mayoría ha sido devuelta a la isla.