Régimen impide arbitrariamente la salida de un activista LGBT+

El día de hoy, lunes 24 de junio, autoridades de migración han impedido de manera arbitraria la salida del país a Jimmy Roque Martínez, un ambientalista, activista por los derechos humanos y de la comunidad LGBT+, que se disponía a tomar un vuelo en las instalaciones del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.

Dicha noticia se supo gracias a la publicación de Facebook realizada por el también activista Isbel Díaz Torres; quien a través de su mensaje muestra su solidaridad con Roque Rodríguez, y señalando que ni las propias autoridades de migración se dieron a la tarea de conseguir una explicación a dicha injusticia.

“Las autoridades cubanas han impuesto una prohibición de salida del país al ambientalista, defensor de Derechos Humanos y activista por los derechos LGBTIQ Jimmy Roque Martínez, a quien hoy 24 de junio le fue impedido viajar desde el aeropuerto internacional José Martí. Las autoridades de Emigración confesaron desconocer la razón de la arbitraria medida. ¡Toda la solidaridad para nuestro compañero!”; reza la descripción del post de Facebook que Díaz Torres publicó, el cual acompañó de una fotografía del afectado en el aeropuerto.

Ante la difusión de este post, los cibernautas han reaccionado reconociendo la injusticia y preguntándose el porqué de la misma: “Solidaridad con Jim”, “Es increíble cómo se prohíbe la entrada y la salida a personas. Como si fueran terroristas…A ver, donde está la causa real por la que Jimmy Roque Martínez no puede salir? Qué hizo?…Vergüenza, eso es lo que siento”, “Que necesidad tiene de prohibir el viaje a personas que hacen cosas justas!”; son algunos de los comentarios que acompañan la publicación.

Aunque los motivos del viaje del activista no fueron revelados, esta es tan solo una muestra de los múltiples atropellos de los que son víctimas los cubanos al violárseles sus derechos; resaltando en este caso la violación del derecho al libre tránsito, el cual se encuentra contemplado en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que expresa que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado (…) Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”.

Lamentablemente este tipo de acciones se han vuelto parte de la cotidianidad de los activistas cubanos; convirtiéndose en una herramienta utilizada por el régimen para regular y frustrar las iniciativas de aquellas personas que busquen salir al extranjero para intervenir y participar en eventos y foros que en la Isla no se pueden realizar.

Con Información de CubaNet