Régimen mantiene secretismo sobre la financiación del Centro Fidel Castro Ruz

El Centro Fidel Castro Ruz pudo haber sido construido con fondos destinados a obras sociales y aportes de las cadenas Iberostar y Meliá. (Foto: Centro Fidel Castro Ruz-Cubadebate)

El gobierno de Cuba reconoció a entidades que participaron en la creación del Centro Fidel Castro, inaugurado el pasado 25 de diciembre y construido en medio de una de las peores crisis económicas vividas en la Isla.

Gran secretismo rodea la inversión de la obra, que según Alberto Alvariño, jefe de la Oficina de Preservación de Patrimonio del Palacio de la Revolución, “es muy inferior el cálculo a lo que muchos expresan en relación con este centro”. También precisó que no se emplearon recursos propios.

Sin embargo, el régimen no desvela la cifra y protege el nombre de las empresas y/u organizaciones que aportaron monetariamente el proyecto, encargado de estudiar el “pensamiento” del dictador y que será otra herramienta para el adoctrinamiento.

El sábado 8 de enero, Rogelio Polanco Fuentes, jefe del departamento ideológico del Partido Comunista de Cuba (PCC), entregó diplomas y una réplica de la obra Caguairán, de José Villa Soberón, a implicados en la obra como son: la Oficina del Historiador de La Habana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el del Interior, “varias empresas dependientes”, a la Biblioteca Nacional José Martí, el Jardín Botánico Nacional, la Universidad de La Habana. Además, hubo un especial reconocimiento a la compañía teatral La Colmenita.

Los inversionistas continúan en el anonimato. Según fuentes consultadas por varios medios de prensa independientes, el gobierno cubano podría haber destinado al Centro parte del financiamiento recibido por el Fondo Saudita para el Desarrollo (FSD) para “obras sociales”.

“No dudo que una parte fue a parar a ese Centro Fidel Castro. Una vez que el dinero está ya del lado de acá, ellos hacen y deshacen con él. Al final es un fondo de cooperación, que pueden coger para lo que ellos deseen”, aseguró un arquitecto de la Oficina del Historiador.

El sitio CubaNet informó que, al menos, 20 empresas extranjeras y organizaciones estuvieron vinculadas, entre ellas destacan las cadenas hoteleras Iberostar y Meliá. La primera de ellas habría donado al proyecto 12 millones de euros, suma mínimamente superior a la proporcionada por la segunda de ellas. Por su parte, la francesa Accor apenas ofreció 2 millones, aunque aportó en forma de suministros e intermediación con algunos proveedores.

“En marzo de 2018 el propio Raúl fue quien conversó con nosotros y ahí sí nos pidió directamente que contribuyéramos con el financiamiento y que eso lo tendrían en cuenta a la hora de tomar otras decisiones, es decir, era una cuestión de o me dan dinero o esto empieza a trabarse aquí”, sostuvo un directivo de Iberostar que prefirió mantener el anonimato por su seguridad.