Régimen pide “certificado de lesiones” para la Dama de Blanco Berta Soler

Tras ser arrestados este domingo, la Dama de Blanco Berta Soler Fernández y el opositor Ángel Moya Acosta fueron conducidos al hospital “Miguel Enríquez”, en La Habana, para realizarles un “certificado de lesiones”, algo que el régimen también intentó en la última detención de la activista.

“Nos negamos porque no lo solicitamos”, escribió en sus redes sociales Soler Fernández, quien contó además que el vehículo en que los trasladaron tenía chapa particular, a pesar de estar a disposición del Ministerio del Interior (Minint).

Después encerraron a la Dama de Blanco en un calabozo en la unidad policial del municipio Cotorro, donde estuvo hasta cerca de las 7: 20 p.m. A esa hora fue liberada con una multa de 150 CUP “por violar el dispositivo de seguridad” según le comentó el policía que le entregó la sanción.

El opositor Ángel Moya Acosta estuvo detenido en la localidad de Cojiímar y fue puesto en libertad a las 7:25 p.m. con una multa también 150 CUP. Según explicó el expreso político en su muro en Facebook, al preguntar el porqué del chequeo médico le respondieron que “era parte del procedimiento”.

Ambos activistas fueron detenidos sin violencia, a pesar del despliegue policial alrededor de la sede de las Damas de Blanco. Los represores de la Seguridad del Estado estaban “vestidos de civil y uniformados, en este caso, fueron mujeres uniformadas las que ejecutaron la orden de arresto”, recordó.

“Tengan cuidado que algo deben estar tramando cuando quieren certificados de lesiones, estos son unos bandidos”, comentó en un post de la activista, la periodista independiente Iliana Hernández.

Este 13 de febrero se celebraba el 74 aniversario del natalicio de Laura Pollán, una de las fundadoras de las Damas de Blanco, por lo que la dictadura temía una manifestación de gran alcanza. De ahí la magnitud del operativo de este fin de semana.

Laura Pollán creó la organización ante el arresto de su marido Héctor Maseda, uno de los 75 presos en la “Primavera Negra” de 2003, junto a otras esposas de disidentes detenidos, que se unieron para exigir respeto a los derechos humanos y el fin de la dictadura en la Isla.

Falleció en octubre de 2011 en el hospital “Calixto García”, en La Habana, a los 63 años, debido a un paro cardiorrespiratorio producido por una infección pulmonar grave. Estuvo ingresada en cuidados intensivos. La causa de su muerte aún está dando de qué hablar, incluso al destapado agente Fernando, de la seguridad del estado, se le vinculó con su fallecimiento.