Régimen prohíbe al pastor Alain Toledano entrar a Cuba mientras su hija se agrava por cáncer

Toledano y su familia fueron forzados al exilio en julio de 2022 tras recibir una orden de la Seguridad del Estado que le otorgaba 30 días para abandonar el país bajo amenaza de prisión. (Foto © Alain Toledano – Facebook)

El pastor cubano exiliado Alain Toledano Valiente denunció que el régimen cubano le ha prohibido regresar a la isla para estar junto a su hija mayor, Susana, quien enfrenta un cáncer de mama en estado avanzado y debe someterse a una nueva operación en los próximos días.

La medida impide que Toledano cumpla su derecho humano y familiar de acompañar a su hija en un momento crítico.

En un video difundido en sus redes sociales, Toledano expresó con profunda tristeza su exigencia: “Exijo mi derecho como ciudadano cubano de entrar a mi país y estar al lado de mi familia. No quiero ir a Cuba a hacer turismo, quiero estar junto a mi hija que me necesita porque debe volver a operarse”. El pastor es líder del Movimiento Apostólico, una red cristiana no reconocida oficialmente por el gobierno de la isla.

“Acabo de hablar con mi hija, la mayor, que pasó hace un tiempo una lucha contra el cáncer y pasó el tratamiento que Cuba no le puede suplir. He intentado de mil maneras poder ir a ver a mis hijas y el régimen cubano no me permite entrar a mi país. Me llegó la información que mi hija Susana su vida está en riesgo una vez más”, dijo conmovido el líder religioso.

Toledano y su familia fueron forzados al exilio en julio de 2022 tras recibir una orden de la Seguridad del Estado que le otorgaba 30 días para abandonar el país bajo amenaza de prisión. Desde entonces, él, su esposa y sus hijas menores residen en Estados Unidos con permiso temporal, mientras sus hijas mayores permanecen en Cuba. Poco después de la salida de Toledano, Susana fue diagnosticada con cáncer.

El pastor ha denunciado la precaria situación del sistema de salud cubano y la escasez de medicamentos que agravan el estado de su hija. “Cuba no tiene medicamento ni nada para garantizar la vida de mi hija”, afirmó con preocupación. Pese a sus intentos por regresar, incluso para asistir a un funeral familiar, Toledano ha sido impedido de abordar vuelos hacia la isla.

Según le ha informado el régimen, existe una orden de prohibición de entrada emitida por el Ministerio del Interior contra él. La organización Christian Solidarity Worldwide (CSW), que ha acompañado el caso, condenó esta medida y calificó el castigo como una represalia por la labor religiosa de Toledano. Anna Lee Stangl, directora de incidencia de CSW, exigió públicamente que se le permita reunirse con su hija en este momento crucial.

En sus mensajes, el pastor pide oraciones por su familia y reafirma su lucha: “Dios no es dictador. El que me impide entrar es el régimen, no Dios. Y mi derecho no se negocia”. Su caso refleja las dificultades que enfrentan numerosos exiliados cubanos que desean mantener vínculos con sus familiares en la isla, pero son bloqueados por represalias políticas.

El rechazo de entrada a Toledano se suma a un patrón creciente de persecución a líderes religiosos independientes en Cuba. El Movimiento Apostólico, al no estar reconocido oficialmente, ha sido objeto de hostigamientos y limitaciones por parte del gobierno. La situación de Toledano ha generado preocupación en la comunidad internacional y entre defensores de derechos humanos.

La imposibilidad de Toledano para regresar a Cuba no solo afecta su derecho familiar, sino que evidencia la continuidad de la represión estatal contra opositores y activistas que desafían la hegemonía del régimen. En plena crisis de salud de su hija, el pastor sigue denunciando la falta de humanidad y justicia en las acciones oficiales.

Mientras tanto, familiares, amigos y seguidores mantienen vivo el reclamo para que el gobierno cubano revierta la prohibición y permita a Alain Toledano reunirse con su hija. La solidaridad internacional y las redes sociales han amplificado el caso, pidiendo un acto de humanidad en medio de la adversidad.