Regresa Amelia Calzadilla con más denuncias: “7.800 pesos por un mes de corriente”

Amelia ha sido acusada por inspectores de la Empresa Eléctrica, justo cuando fue seleccionada para estudiar un posgrado en España. (Captura de Pantalla: Amelia Calzadilla-Facebook/UNE)

Este 30 de septiembre regresó a las redes sociales la madre cubana Amelia Calzadilla para exhibir otro caso de injusticia social en la Isla. Imponiéndose a la presión del Gobierno luego de sus primeras denuncias, donde se manifestó abiertamente en contra de la gestión de las autoridades comunistas, ahora decidió volver a contar lo que le sucede.

“Si en aquel momento yo estaba defraudada, hoy estoy decepcionada y hastiada de los procesos y las cosas que pasan en mi país”, dijo Amelia tras comentar sobre la forma en que cambió su vida y su pensamiento desde la primera directa que realizó.

“Hoy yo tengo un problema y es un problema grave. A día de hoy yo no tengo servicio de gas y con el apagón que vive el país no tengo cómo cocinarles a mis tres niños”.

“Yo fui asediada, ultrajada y vilipendiada, comenzando por el medio de propaganda Cubadebate”, mencionó la cubana, que también denunció cómo el régimen introdujo el coronavirus en su casa.

Según Calzadilla, durante el mes de agosto de 2022 pagó más de 7.800 pesos cubanos por la luz, pero a la misma vez la Empresa Eléctrica trató de incriminarla por robo de electricidad a sus vecinos, ya que apareció un cable desde su metro contador hacia el de uno de sus vecinos.

La acusación viene de los inspectores de la Empresa Eléctrica justo cuando Amelia fue seleccionada para estudiar un posgrado en España y necesita antecedentes penales limpios, como los tiene. Lo aberrante y macabro de este régimen no tiene límite, y la dignidad de Amelia tampoco.

“Aquí hay dos o tres que son beneficiados por el sistema, pero yo no creo en la administración de mi país. Han perdido la credibilidad”, explicó Amelia, que se negó a admitir que los comunistas sigan diciendo que los sectores de la educación y la salud son las grandes conquistas de la revolución porque “es mentira”.

“Por ejemplo, yo sigo sin gas, sin beneficiarme de los supuestos beneficios del socialismo. Yo sigo en la sala de mi casa abierta a discutir lo que sea con cualquier persona. Pero les advierto que yo no confío en ninguno de ustedes ni de sus leyes”.

“En Cuba no se trata de que pienses diferente. Si piensas, tú molestas. Ya no creo, y hay muchos que no creen”, sentenció la madre, que explicó cómo enfrentó la COVID-19 y el dengue, dos de las enfermedades que circulan en grandes proporciones en el territorio nacional.