Revelan los negocios de El Cangrejo que incluyen más de ocho casas en renta

General de Brigada Luis Alberto Rodríguez López-Callejas junto a su hijo Raúl Guillermo El Cangrejo. (Foto: Periódico Cubano)

El nieto de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, mejor conocido como El Cangrejo, se está haciendo rico a costa de la migración cubana y el presupuesto del Estado, pues tiene un negocio de comprar casas baratas a las personas que emigran de la Isla.

Según el segundo capítulo de la serie de filtraciones de un coronel de la seguridad del Estado, aun en activo, que conversó con el influencer Darwin Santana, El Cangrejo ha utilizado su posición privilegiada para amasar una fortuna en el sector inmobiliario, poseyendo hasta ocho residencias, muchas de ellas frente al mar.

Estas propiedades, adquiridas y renovadas con fondos del Estado, simbolizan la desviación de recursos que deberían beneficiar al pueblo cubano, pero en cambio, engrosan los bolsillos de la élite gobernante, en especial la familia Castro Ruz y sus descendientes que llevaban más de 65 años saqueando al país.

Durante la proyección del audiovisual se muestran imágenes y localizaciones de las mansiones, e incluso videos de la casa de los guardaespaldas cuidando todas las propiedades de El Cangrejo.

“Compran casas de personas que se van, por supuesto, las alquilan y lo único que hacen es el beneficio, la casa gratis, la remodelación gratis y lo único que hacen es recibir ingresos”, aseveró el coronel de la seguridad del Estado.

Raúl Guillermo Rodríguez Castro aprendió de su abuelo Raúl, pues el nonagenario comunista tiene millones de dólares y lingotes de oro guardados en su reserva fruto de todo lo que le han robado al pueblo cubano actuando con total impunidad por más de seis décadas, ya que tienen el control absoluto de las fuerzas armadas, los tribunales y las empresas.

El llamado nieto favorito de Raúl es fruto de la relación entre la hija mayor del dictador, Deborah Castro Espín, y Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, quien falleció mientras era presidente del conglomerado empresarial GAESA y administrador de los más importantes sectores financieros de Cuba.

Con estas credenciales, El Cangrejo muy pronto se perfiló también como uno de los hombres más poderosos del país, que su familia dirige a su antojo. Así pues, cuando no está de fiesta, funge como jefe de la escolta personal de su abuelo y ahora como magnate inmobiliario.