Revelan más detalles sobre el homicidio-suicidio ocurrido en una ciudad de Florida

Familia venezolana fue asesinada en una ciudad del condado de Seminole, Florida. (Collage: Adriana Godoy y Denuncias Acaracigua – Facebook)

Las personas asesinadas a balazos por un cubano en la ciudad de Casselberry, Florida, eran oriundas de Venezuela, según información publicada en redes sociales y en medios de este país sudamericano.

Alrededor de las 7:00 a.m. del pasado martes, el antillano, llamado Carlos Soto, ultimó a su novia, así como al hijo y madre de esta mujer, dentro de una vivienda y posteriormente se suicidó con la misma arma.

La pareja del homicida respondía al nombre de Zuleika López, su hijo se llamaba Víctor Alejandro Araujo, de 15 años, y la abuela era Mileyda de López, quien estaba de visita en Estados Unidos.

Tras una llamada al 911, agentes arribaron al domicilio, donde encontraron al sujeto muerto en una habitación y en otra a los cadáveres de las dos mujeres y al adolescente con signos vitales. Por ello, fue movilizado de inmediato a un centro de salud, pero falleció en el área de traumatología.

Asimismo, se mencionó que Zuleika y Carlos tenían una relación sentimental desde hace más de dos años, tras conocerse en la ciudad de Orlando. La mujer se dedicaba al cuidado de personas ancianas, mientras que el hombre trabajaba como contratista.

Hermenegildo López, tío de Víctor Alejandro, comentó que en la referida relación ya existían situaciones de violencia doméstica.

La policía de Casselberry, urbe situada en el condado de Seminole, aseguró que no tenía conocimiento sobre algún tipo de violencia en esta familia, pero sí sobre la compra de un arma.

“No tenemos idea de por qué ocurrió este incidente, no tenemos antecedentes de violencia con estos individuos. Simplemente, no entendemos por qué sucedió esto”, mencionó Larry D. Krantz, jefe del departamento policial.

El oficial agregó que sus agentes acudieron a la casa el 9 de junio por la supuesta denuncia de que el sospechoso tenía un arma de fuego, pero su pareja en todo momento negó la compra y además aseguró que nunca había sido amenazada.

“Le preguntamos si ella fue víctima de un crimen. ¿Había hecho alguna amenaza? ¿Incluso tanto como si hubiera visto el arma de fuego? Ella dijo que no había sido una víctima, que él no había hecho ninguna amenaza, ni siquiera había visto el arma de fuego”, indicó Krantz.

Ellamin Albornoz, un conocido de las víctimas, declaró al medio WESH que el cubano tenía una actitud muy posesiva y celosa, al grado de que no permitía a la mujer, ni a su hijo, moverse con libertad.