Rinden homenaje al opositor cubano Orlando Zapata Tamayo a diez años de su muerte

Orlando Zapata Tamayo denunció los maltratos en las prisiones cubanas (INTERNET)

Tanto en la Isla como en Miami, activistas rindieron homenaje al opositor cubano Orlando Zapata Tamayo, quien murió hace 10 años luego de 86 días de una huelga de hambre con la que exigía un cese a las golpizas en prisión.

En Cuba, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, recordó el coraje y sacrificio del exintegrante del Movimiento Alternativa Republicana.

“El régimen cubano asesinó a este joven mientras exigía mejoras carcelarias y respeto a los derechos humanos, lo dejaron morir, le negaron asistencia médica y agua, fue un hombre muy valiente que entregó su vida por una Cuba mejor”, declaró Soler a Radio Televisión Martí.

Este domingo en Miami, se realizó una misa en honor al opositor en el Santuario Nacional Ermita de la Caridad convocada por diferentes organizaciones de exiliados cubanos.

Además, la noche del jueves 20 de febrero, varios activistas en favor de los derechos humanos se reunieron frente a la embajada de Cuba en Washington DC para montar una vigilia silente en honor al prisionero de la Primavera Negra de 2003 y también por los cuatro miembros de Hermanos al Rescate, asesinados en aguas internacionales el 24 de febrero de 1996.

En marzo de 2003, Zapata Tamayo fue detenido por el gobierno cubano y en mayo de 2004 le dictaron sentencia de tres años por los delitos de “falta de respeto”, “desorden público” y “resistencia”; luego lo juzgaron por otros cargos hasta que alcanzó una condena total de 36 años.

Debido a la violencia excesiva que ejercían los oficiales contra los prisioneros en el interior de la prisiones cubanas, Zapata Tamayo inició una huelga de hambre, sin embargo, el gobierno rechazó sus demandas y además le aplicaron más castigos.

Otros opositores que estaban en ese momento en prisión denunciaron que las autoridades ordenaron que estuviera incomunicado y además le confiscaron las pertenecías que tenía en su celda, incluso el agua.

La salud del activista empeoró gravemente y además cada vez aumentaban los reclamos de su familia fuera de la prisión por lo que fue trasladado a la cárcel Kilo 7, ubicada en Camagüey.

Finalmente, el 23 de febrero de 2010 murió en un hospital de La Habana a los 43 años, tras 86 días en una huelga de hambre.

Tras su fallecimiento, expertos internacionales en derechos humanos arribaron a la Isla para vigilar el cumplimiento de las obligaciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

“La trágica muerte de Orlando Zapata Tamayo es una terrible muestra de la desesperación que enfrentan los presos de conciencia que no ven ninguna esperanza de ser liberados de su encarcelamiento injusto y prolongado”, manifestó Gerardo Ducos, investigador de Amnistía Internacional en un comunicado publicado debido a la muerte del opositor.