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Roban valiosos objetos de monumento masónico en La Habana
El Monumento Memorial Masónico, inaugurado oficialmente el 30 de enero de 2016, es reconocido como Patrimonio Cultural de Cuba
La principal sospecha recae en los vecinos que colindan con el fondo de la vivienda, quienes son acusados de allanar la propiedad al romper ventanas y forzar candados. (Captura de pantalla © Cubanet – YouTube)
El Monumento Memorial Masónico Franklin Delano Roosevelt en Santiago de Las Vegas, La Habana, fue objeto de un robo donde fueron saqueados valiosos objetos pertenecientes a la historia de la masonería cubana, un movimiento que actualmente está envuelto en escalándolo de corrupción y pugnas por el liderazgo.
De acuerdo con un reportaje de Camila Acosta para el medio independiente Cubanet, las pérdidas del devastador saqueo están valoradas entre 500.000 y 800.000 dólares. Por declaraciones de Eduardo Leal Noda, fundador del museo y exiliado en Miami por presiones del régimen castrista, el robo fue descubierto el 20 de marzo y todavía la policía no ha hecho un levantamiento de la escena del crimen a pesar de que se radicó la denuncia correspondiente en La Habana.
La principal sospecha recae en los vecinos que colindan con el fondo de la vivienda, quienes son acusados de allanar la propiedad de Leal Noda, destruyendo parte del muro y robando los numerosos objetos personales e inventariados como Patrimonio Nacional.
Este ataque no solo representa una pérdida material, sino también un golpe al patrimonio cultural cubano. Las piezas robadas incluyen arte de significado histórico nacional, complicando aún más la situación legal y cultural de estos objetos.
Artículos robados tras el saqueo al Monumento Memorial Masónico Franklin Delano Roosevelt
- Lámparas antiguas – Artículos de iluminación históricos que formaban parte de la decoración y ambientación del monumento.
- Pertenencias personales de la familia Leal Noda y de otros historiadores asociados.
- Documentos históricos – Más de un centenar de documentos importantes relacionados con la historia y la independencia de Cuba.
- Obras de arte – Incluidas en el inventario del Patrimonio Nacional de Cuba, estas obras abarcan pinturas, esculturas y otros objetos artísticos de relevancia cultural.
- Objetos de porcelana y de bronce – Artículos decorativos y utilitarios que también cuentan con un significativo valor histórico.
- Cartas originales – Comunicaciones escritas por figuras históricas cubanas como José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez.
- Obras de arte adicionales – Incluyen piezas específicas no descritas detalladamente pero reconocidas como parte del patrimonio cultural.
- Banda masónica del poeta José María Heredia – Artículo ceremonial de significativa importancia en la historia masónica y cultural de Cuba.
- Banda del grado 33 del expresidente Gerardo Machado – Otro artículo masónico de notable valor histórico.
Según Leal Noda, Lisbeth Alonso Prado, Fabián Alonso y Josefa Prado rompieron la pared de su domicilio para entrar a la vivienda-museo. Los acusados tienen conexiones con el gobierno, lo que podría haber facilitado el crimen sin consecuencias inmediatas.
“Estos individuos se valen de su cualidad de revolucionarios para creer que están por encima de la ley, se deben sentir bien respaldados para hacer estas cosas sin ninguna consecuencia, leyes que deberían ser aplicadas estrictamente en este caso, pero en lo cual no tengo fe, debido a la impunidad y tapadera tan arraigadas, sin respetar las leyes”, señaló el historiador.
Eduardo Leal Noda, quien se encuentra en exilio desde 2019, ha sido una figura clave en la preservación de objetos históricos cubanos. Su partida fue motivada por persecuciones previas, pero aun así logró salvar parte del patrimonio antes de salir.
Por ejemplo, en su poder tiene documentos firmados por figuras como José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez. Su compromiso con la masonería y la historia de Cuba sigue siendo reconocido internacionalmente, a pesar de los desafíos actuales.
El Monumento Memorial Masónico, inaugurado oficialmente el 30 de enero de 2016, es reconocido como Patrimonio Cultural de Cuba y alberga objetos de gran valor histórico relacionados con figuras prominentes de la independencia cubana.
