Robeisy Ramírez enfrenta a Rafael Espinoza en defensa de su título mundial

Robeisy tiene 29 años y está en la mejor etapa de su carrera boxística. (Captura de pantalla: Molusco TV – YouTube)

El campeón mundial Robeisy Ramírez enfrentará el 4 de noviembre próximo al mexicano Rafael Espinoza en una pelea pactada a 12 asaltos, como parte de una cartelera en el Tahoe Blue Event Center de Stateline, en Nevada.

El combate, que será transmitido por ESPN, representará la segunda defensa del título de campeón del peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) por parte del púgil cienfueguero. En julio pasado, Ramírez venció al japonés Satoshi Shimizu en el quinto asalto, tras obtener su título en abril.

El cubano cuenta con un impresionante récord profesional de 13 victorias y solo una derrota, con ocho de esas victorias por nocaut. Antes de llegar al boxeo profesional del primer nivel, destacó en el ámbito amateur con dos medallas de oro olímpicas en los juegos Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

Su rival Espinoza tiene un récord invicto de 21 victorias, 18 de ellas por nocaut, por lo cual promete ser un enfrentamiento emocionante y de alto nivel técnico.

Conocido como ‘El tren Ramírez’, el joven boxeador también atesora títulos dorados en los Juegos Panamericanos de 2011 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014.

En 2019, Ramírez tomó la decisión de abandonar Cuba y establecerse en Estados Unidos, donde inició su carrera profesional. En su debut, el 10 de agosto de 2019, logró una victoria por decisión dividida contra Adán González.

Ramírez enfrentó presiones de la dictadura durante su última pelea en Tokio

A pesar de su triunfo contra el japonés Satoshi Shimizu en julio pasado, Ramírez enfrentó controversias fuera del ring. La dictadura castrista, a través de su embajada en Tokio, prohibió el uso del Himno Nacional y la bandera cubana durante el evento, etiquetando a Ramírez como un “desertor” del deporte oficialista.

Tras el combate, el cubano intentó expresar su descontento sobre esta situación en una transmisión televisiva, pero su micrófono fue apagado. Sin embargo, no se dejó silenciar y compartió sus sentimientos en Twitter, reafirmando su identidad cubana más allá de la ideología política imperante en la Isla desde hace 64 años.

La situación se complicó aún más cuando se reveló que los organizadores del combate cedieron a las presiones del régimen cubano, prohibiendo a Robeisy mostrar la bandera cubana en su atuendo. Ahora, para el 4 de noviembre en territorio estadounidense, no deben existir presiones de ese tipo.