Robeisy Ramírez noquea a Satoshi Shimizu y pone en alto el nombre de Cuba

Ahora Ramírez tiene récord profesional de 13 triunfos, ocho de ellos por la vía rápida, frente a una sola derrota. (Captura de pantalla: Top Rank – Facebook)

El boxeador cubano Robeisy Ramírez noqueó al japonés Satoshi Shimizu en el quinto asalto de la primera pelea, donde exponía el cinturón de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que había conquistado en abril pasado.

Al retener la corona y por la forma de apabullar a su rival, el cienfueguero puso bien en alto el nombre de Cuba, a pesar de que la dictadura castrista, por medio de su embajada en Tokio, prohibió a los organizadores del evento en la Ariake Arena de la capital nipona que se usara el Himno Nacional y la bandera cubana, pues consideran a Ramírez como un desertor del deporte oficialista.

Tras finalizar el combate, Robeisy tomó el micrófono de la transmisión televisiva para quejarse por los hechos previos, pero le apagaron el sonido para que no se escuchara. En su cuenta de Twitter dijo: “me apagaron el micrófono. Pero no callaron mi voz”.

Sin embargo, su equipo de trabajo grabó sus declaraciones. El pugilista había entonado las primeras estrofas del Himno Nacional, seguidas por las consignas “Patria y Vida” y “Libertad para mi Cuba”.

Me apagaron el micrófono. Pero no callaron mi voz 🇨🇺. pic.twitter.com/GpiWMpxAZ8

— Robeisy Ramirez (@RobeisyRamirez) July 25, 2023

Durante toda la pelea, el doble campeón olímpico conectó varios uppercuts de zurda al rostro del japonés con sus guantes, donde exhibía dibujada una pequeña bandera cubana. Ahora Ramírez, con 29 años, tiene récord profesional de 13 triunfos, ocho de ellos por la vía rápida, frente a una sola derrota. Mientras que Shimizu, a sus 37 años, quedó en 11-2-0, 10 KO’s.

Según los especialistas, Ramírez está luciendo cada vez mejor en sus presentaciones, aunque probablemente en la de este martes haya tenido una motivación adicional por la injerencia de la dictadura castrista.

“No se pierdan esto, me acaban de informar que más allá del himno -que no es de ellos- no puedo subir al ring con la bandera en el short ni con la bandera puesta. Con nada. ¡Qué locura! Indiscutiblemente, están pendientes, les duele que uno tenga éxito fuera de Cuba”, había dicho el boxeador al enterarse de que los promotores de la pelea cedieron a las presiones del régimen.

Por su parte, Ismael Salas, entrenador de Ramírez, habló de “falta de respeto de la embajada” por semejante sucedo. “Eso es para que todo el mundo entienda lo que es el comunismo y por qué yo estoy en contra de todos esos comunistas. No entiendo por qué nosotros habiendo nacido en esa isla, somos negados por el Gobierno”, sostuvo.