Rotura de “gran envergadura” en conductora de agua en Santa Clara deja a miles sin el servicio

La conductora está cerca de las líneas del ferrocarril donde pasan trenes nacionales y eso limita el acceso de maquinaria. (Foto © CMHW – Facebook)

Una rotura de “gran envergadura” en la principal conductora de agua del sistema Minerva-Ochoíta, que alimenta a casi la mitad de la población de Santa Clara, obligó a detener el servicio, sin que exista una fecha para la reparación.

Según declaraciones a la prensa oficialista del director del Acueducto en Santa Clara, Adrián Morales, la reparación es muy compleja, pues la enorme tubería pasa por debajo de una obra de la vía del Ferrocarril, una infraestructura que no permite el acceso sencillo para las reparaciones.

La situación se presenta desde el sábado en la tarde y hasta el momento no hay una perspectiva de solución. “En breve volveremos al lugar en Carretera Central, banda a Placetas con equipos más especializados y esperamos solucionar el problema”, prometió el directivo de la empresa, que tiene pocos recursos para llevar a cabo las inversiones que se necesitan.

Desde antes de la nueva rotura, ya había problemas con la distribución del agua. En ese sentido, Morales reconoció que están disparados todos los ciclos de abasto a los barrios dependientes de Minerva-Ochoíta y anunció que el servicio al reiniciarse el bombeo de agua se concentrará en el reparto de la Vigía.

Este incidente ha generado preocupación en los vecinos de Santa Clara. A través de redes sociales, los residentes han expresado su frustración con la situación. María Antonia Rodríguez comentó: “¿Esa pudrición es una tubería del acueducto? Parece alcantarillado”. Otros ciudadanos como Daniel Portal Pérez se quejaron de que “es el mismo cuento de siempre”, señalando la repetitiva naturaleza de los problemas con el suministro de agua.

Este no es un caso aislado en Cuba. La crisis del agua afecta a aproximadamente 1.8 millones de personas, el 20% de la población del país. En La Habana, el colapso de la infraestructura hídrica y la escasez de materiales han dificultado la reparación de sistemas vitales para el abastecimiento de agua. La falta de mantenimiento y los problemas de energía eléctrica agravan aún más la situación.

El gobierno ha intentado paliar el problema mediante la instalación de equipos de bombeo solares, un proyecto que beneficiaría a 800.000 personas, aunque solo cubre el 37.4% de los equipos necesarios. Solo en la capital cubana, más de 130.000 personas siguen sin un suministro regular de agua.

El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, ha admitido que la falta de cemento y materiales ha retrasado la construcción de infraestructuras críticas como la conductora Marino-Palatino, que abastecería la capital cubana. Sin embargo, los esfuerzos siguen siendo insuficientes para resolver la crisis.

Jorlando Martínez Bello expresó que “Minerva-Ochoíta está como muchas cosas… Un pasito pa’lante y 100 pa’trás”. Mientras tanto, Vivian Leonard Douglas manifestó sorpresa con ironía, diciendo: “Qué raro”, evidenciando el descontento generalizado con la situación.