MUNDO
Rusia y Ucrania intercambian prisioneros mientras negocian un alto el fuego
Cada país liberó 175 soldados cautivos desde el inicio de la guerra

Los soldados ucranianos fueron trasladados a un hospital donde esperaron a sus familiares. (Captura de pantalla © Canal 26 – YouTube)
Rusia y Ucrania realizaron uno de los mayores intercambios de prisioneros desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022. Ambos países liberaron a 175 cautivos cada uno, en medio de crecientes discusiones sobre un posible alto el fuego temporal, informó AP.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, confirmó la liberación este miércoles de soldados, sargentos y oficiales pertenecientes Fuerzas Armadas, la Armada, la Guardia Nacional, las Fuerzas de Defensa Territorial y el Servicio de Guardacostas.
El canje se produjo cerca de la frontera norte de los países involucrados en el conflicto. Respecto a los soldados ucranianos, todos comenzaron a ser trasladados a un hospital en la región de Cherníhiv para recibir atención médica y reencontrarse con sus familiares.
Los autobuses con los soldados liberados llegaron al centro de salud mostrando signos de debilidad y desgaste, algunos con expresiones de incredulidad. “No creía que estaba en casa hasta que vi nuestra bandera”, dijo Oleksandr Savov, de 46 años. Su hija, Anastasiia, lo esperaba con cartas que nunca recibieron respuesta.
Today is another day when Ukraine brings its people back. 175 of our defenders have been released from Russian captivity. Another 22 defenders are returning home through measures beyond exchanges. Among them are severely wounded warriors and those whom Russia persecuted for… pic.twitter.com/r8vI7BiYxn
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) March 19, 2025
Savov relató que mientras estuvo recluido, perdió alrededor de 20 kilogramos, sufrió una alimentación deficiente y careció de atención médica. Su piel presentaba un sarpullido rojo, posiblemente por las malas condiciones de higiene y la humedad del lugar donde estuvo detenido.
Aliona Skuibida, de 28 años, fue una de las muchas personas que esperaban con ansias el regreso de sus seres queridos. Su prometido, Andrii Orel, fue capturado en abril de 2022 durante la batalla por Mariúpol y, tras casi tres años de cautiverio, Skuibida se preparó para recibirlo con globos y un pastel, debido a que ayer martes fue su cumpleaños.
Mientras algunos celebraban la llegada de sus familiares, otros continuaban la búsqueda de sus seres queridos. Varias personas recorrieron el hospital con fotografías de prisioneros desaparecidos, preguntando a los liberados si tenían información sobre su paradero.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció la liberación de 22 prisioneros ucranianos gravemente heridos como “un gesto de buena voluntad”. Según Zelenski, esto se realizó en un proceso de negociación separado.
Originalmente, el presidente ruso, Vladímir Putin, había prometido liberar a 23 prisioneros tras conversaciones con el expresidente estadounidense Donald Trump sobre un posible alto el fuego, aunque finalmente la cifra se redujo.
Entre los prisioneros liberados, Ucrania denunció que algunos fueron acusados de crímenes falsos y condenados arbitrariamente en tribunales rusos. Zelenski reafirmó el compromiso de su gobierno de traer de regreso a todos los soldados capturados.
Los intercambios de prisioneros han sido una constante a lo largo del conflicto. El más reciente se llevó a cabo el 5 de febrero, y según Petro Yatsenko, jefe de la oficina de prensa del Cuartel General de Coordinación de Ucrania para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra, cada negociación requiere una extensa planificación que puede tomar meses.
Este nuevo intercambio ocurre en un momento en que las negociaciones para un alto el fuego continúan en curso. Sin embargo, analistas advierten que la guerra podría prolongarse a pesar de estos gestos diplomáticos.
Putin aceptó un alto al fuego limitado en sectores energéticos e infraestructurales de Ucrania, dentro de una iniciativa encabezada por Washington. Sin embargo, el Kremlin presentó una serie de exigencias que podrían obstaculizar el proceso hacia una paz definitiva.
