Sacan de las ruinas al Parque Martí en el Vedado con un “maquillaje” constructivo 

El Martí, como popularmente se conoce, es una obra arquitectónica patrimonial de la capital cubana, sobre todo por su cubierta en voladizo. (Captura de pantalla: Diario de Cuba – YouTube)

El Parque Deportivo José Martí ubicado en la esquina de 5ta y E en el Vedado habanero, ha sido visto en reparaciones, aunque algunos vecinos aclaran que se trata solamente de un arreglo superficial.

“Ahora sí creo que están arreglando de verdad el Martí. Hace meses había una brigada que arregló primera parte en las gradas, pero iba algo lento y últimos días vemos más trabajadores y movimiento en las hermosas y deterioradas estructuras que han acogido a tantos para practicar, entrenar, correr o disfrutar el deporte desde el público”, escribió con entusiasmo la diplomática Johana Tablada a partir de sus apreciaciones desde las ventanas del edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, situado justo al frente.

Sin embargo, según advirtieron algunos transeúntes de la zona, al parecer se trata de un maquillaje constructivo y colorete nada más, como dice la canción del trovador santaclareño Migue de la Rosa: “El colorete que le encanta a la política. Colorete bonito que al final no dura ná”.

“Yo quisiera aplaudir esta noticia, pero hoy me detuve tres minutos en la calle 5ta y nada de reparación capital: tirar mezcla sobre el acero oxidado sin tratamiento serio es tirar los recursos y ojo con los futuros desprendimientos”, dijo en los comentarios Sergio Mesa Peña.

El Martí, como popularmente se conoce, es una obra arquitectónica patrimonial de la capital cubana, sobre todo por su cubierta en voladizo. Fue construido en 1940, durante el gobierno de Fulgencio Batista y luego remodelado en el año 1960 por el arquitecto Octavio Buigas.

Gran parte del enorme espacio del parque se encuentra en ruinas, como el tanque de clavados y el trampolín del que solo quedan escombros, producto del abandono de tantos años y la exposición constante al salitre del mar.

“Sería interesante saber los nombres de las instituciones y profesionales facultativos involucrados en las obras de rehabilitación. A mi juicio, no cualquiera tiene conocimientos y experiencias suficientes como para emprender tamaña obra y revertir eficientemente los daños acumulados durante tantos años”, expresó por su parte René Gutiérrez Maidata.

Y es que una construcción colosal como esta, que además de su valor arquitectónico ha adquirido una importancia histórica por haber sido sede de múltiples eventos deportivos y, como recuerdan algunos, escenario del antiguo programa infantil A Jugar, implica una reparación profunda que en estos momentos la fracturada economía cubana no puede asumir y cualquier otra cosa que se haga, como advirtieron algunos cubanos en los comentarios, sería desperdiciar los recursos que no tenemos.

En una publicación de 2021, donde un internauta compartía una foto de la piscina destrozada, Lidice Yamel Santana rememoraba: “Ahí jugué y practiqué deportes. Las gradas del estadio van por el mismo camino. Lo peor es que como mínimo lleva 20 años de abandono. Es horrible lo que hacen. ¿Ahora dónde queda el famoso lema: El deporte es un derecho del pueblo?”.