Sánchez asegura no defraudar a la sociedad civil que quiere transformar Cuba

Con la finalidad de conocer y animar a aquellos cubanos que quieren transformar la isla, el día de hoy el jefe del Gobierno español Pedro Sánchez, se reunió a platicar con distintos emprendedores surgidos con la tímida apertura de Cuba al sector privado entre los que se encuentran periodistas independientes, escritores, librepensadores y cuentapropistas.

Dicha reunión puso fin a dos días de visita del mandatario al país caribeño, un viaje que consideró como “histórico” y necesario, debido a que, desde hace 32 años, un presidente del Ejecutivo de España no visitaba La Habana de manera oficial.

Durante una recepción pública realizada en la residencia del embajador de España en La Habana, Sánchez conversó y se tomó gran cantidad de fotografías con la colectividad española en Cuba.

Monjas y sacerdotes católicos, cooperantes, empresarios y artistas, aprovecharon para saludar al presidente del Gobierno en el jardín de la casona colonial, una de las pocas residencias diplomáticas de La Habana que no es propiedad del Estado cubano, sino del español.

Los presentes pudieron disfrutar de bocadillos de origen ibéricos como las croquetas o la paella, y se codeaban en el encuentro con mojitos cubanos, con permiso del vino español, aunque a consideración de muchos, el plato fuerte del menú fue la reunión a puerta cerrada que Pedro Sánchez mantuvo con representantes de la sociedad civil cubana.

Momentos después de finalizar la reunión, el líder ejecutivo tuiteó “Me he reunido en La Habana con la sociedad civil que quiere transformar Cuba. Mi gobierno no les defraudará. Nunca les faltará nuestro aliento para construir una Cuba moderna con el apoyo fraternal de España”.

Una fuente del Gobierno español, reporta que los presentes brindaron su agradecimiento, ya que requieren del apoyo exterior. Además, le expresaron el cambio percibido, ya que es considerado como “una pequeña primavera”, cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, visitó Cuba en marzo del 2016, viaje en el que el mandatario hizo una apuesta especial por el papel de los emprendedores cubanos en el futuro de su país.

Según la misma fuente, los asistentes, transfirieron a Sánchez su esperanza de que las reformas económicas que llevan a cabo en la isla socialista, y que han supuesto una controlada apertura al sector privado, acaben por abrir el país y se traduzcan en cambios reales.

Después del frenazo que el Gobierno cubano dio al desarrollo de este sector el año pasado para reacomodar, los cuentapropistas enfrentan un momento complicado”, basado en una nueva regla que entra en vigor en breve y que ha sido admitida con desánimo por los autónomos, ya que minimiza a una las licencias que un trabajador puede poseer y limitan el tamaño de los negocios.

Esta nueva normativa afecta a propietarios de restaurantes privados como Niuris Higueras, de Atelier, o Enrique Núñez, impulsor del famoso “La Guarida”, y diseñadoras como la pareja hispano-cubana formada por Leire Fernández e Idania del Río, creadoras de “Clandestina”. También se incluyen el escritor Leonardo Padura; el actor Jorge Perugorría; el músico Carlos Varela; y la economista y gurú de los emprendedores cubanos, Marta Deus.

Asistió además a una representación del periodismo independiente que se ha favorecido con la ampliación del acceso a internet en Cuba, en el que los medios de comunicación son íntegramente estatales y cuyo trabajo, que se mueve en un filo ilegal por la falta de normativa cubana sobre los medios digitales, abre una ventana a otra mirada sobre la realidad del país.

Entre ellos se encontraba Abraham Jiménez, de la revista “El Estornudo”, o el sociólogo Lenier González, subdirector del portal Cuba Posible, una web y “laboratorio de ideas” de análisis social, político y económico integrada por reconocidos profesionales cubanos, algunos residentes en el exterior.

Estos informadores expusieron a Pedro Sánchez la forma en que intentan hacer un periodismo independiente para contar al mundo cómo es Cuba, con todos sus claroscuros, y también las oportunidades que la apertura digital suponen para la cultura cubana.

Con información de El Nuevo Herald