Sancionan al policía que multó a una joven trans cubana por vestir como mujer

Merlía Somers fue discriminada por su identidad de género (Merlía Somers – Facebook)

El policía que humilló, arrestó y multó a la joven cubana trans Merlía Somers por vestirse como mujer, fue sancionado por dicho acto de transfobia, luego de una queja presentada por la agredida.

Somers había denunciado en redes sociales semejante discriminación y arbitrariedad policial en su contra. Muy pronto su caso alcanzó amplia repercusión en la web. El activista LGBTQ+ Alberto Roque fue uno de los que mostró indignación y exigió «respuesta inmediata» de las autoridades.

Según el reporte del medio independiente Tremenda Nota, una semana después del incidente, la joven comunicó en redes sociales que la multa en su contra había sido retirada, pero no conforme con esta resolución, presentó una queja contra el policía que la discriminó y arrestó arbitrariamente.

«Me dijeron que esto no se iba a repetir y me pidieron disculpas. La multa quedó cancelada, pero no me conformo con esto. Salí de allí y me fui a Sancti Spíritus (la capital de la provincia) para presentar mi queja en la oficina de atención a la población que tiene el Minint (Ministerio del Interior)», declaró a Tremenda Nota.

Este domingo, Somers pudo anunciar finalmente que el policía que la agredió fue sancionado con una multa de 300 pesos y la separación de su cargo por tres meses, bajo la infracción de abuso de poder.

«En la mañana me notificaron que el policía que me puso la multa de 1000 por ser una mujer trans, fue multado con 300 pesos y separado a partir de hoy por 3 meses de su cargo por abuso de poder», escribió en su cuenta en Facebook.

«Aquí está el resultado cuando uno denuncia y es valiente y defiende sus derechos a como dé lugar», agregó.

El “delito” de ser trans en Cuba

El pasado 19 de marzo, Somers se encontraba en una tienda en Cabaiguán, Sancti Spíritus, cuando dos policías le reprocharon que estuviera vestida como mujer. Por tal motivo, fue arrestada y trasladada a una unidad policial.

Allí, la multaron bajo la falsa acusación de incumplir las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades debido a la pandemia del Covid-19. La joven aseguró que no había infringido ninguna norma.

La policía de Cabaiguán citó a Somers para un interrogatorio poco tiempo después. Tuvieron que transcurrir varios días para que las autoridades decidieran retirar la multa impuesta arbitrariamente contra la joven.

Y no fue hasta que ella presentó una queja ante instancias superiores, que el policía agresor fuera sancionado. «Estoy contenta y súper satisfecha. La gracias nuevamente a todas las personas que me ayudaron en esto», escribió Somers en redes sociales.

El activista Alberto Roque consideró que la gravedad del incidente debió castigarse con “una medida más severa”:

“Las personas trans no son criminales. También desearía una declaración de disculpas de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria). La restauración de derechos implica obligaciones de orden moral”.

Varios activistas cubanos han resaltado que lo sucedido contra Somers fue una clara violación al artículo 42 de la Constitución cubana, que establece:

«Todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana».