Santa Clara y el dilema del agua contaminada

Tener agua las 24 horas en la casa es un sueño irrealizable de cada cubano. Los vecinos de Santa Clara, la ciudad del Che, han vivido a lo largo de los años con alumbrones de agua en el día, los que reciben del acueducto del gobierno. Muchos se cansaron de esperar un milagro y han recurrido a pozos artesanales como solución.

Los que viven en las calles Padre Tudurí, Esquerra, Julio Jover y Berenguer lloran ante la despreocupación y falta de atención y de respeto por parte del gobierno ante sus quejas y reclamos. El agua que les llega a cientos de residentes en estos barrios está totalmente contaminada con residuos albañales y, por lo tanto no es apta para el consumo humano.

Las voces de las familias afectadas ha llegado a la radio, pues la emisora local CMHW ha delatado el problema, dejando para todos claros la situación y falta de respuesta por parte de las autoridades. Rafael Castañeda, jefe de operaciones del acueducto de la ciudad ha explicado también por medio de la CMHW que su empresa solo dispone de tres brigadas de trabajo para dar respuesta a los cientos de quejas que se generan a diario en los 18 consejos populares de la ciudad.

El reclamo radial dio paso a que las autoridades de Salud en la provincia y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado despertaran, pero más que nada lo que hicieron fue “regañar” a las personas que debían tomar carta en el asunto. Los especialistas de salud confirmaron que el agua no es apta para beber.

“El día 20 de este mes vinieron dos especialistas del policlínico de Nazareno y tomaron muestras en mi casa, y yo les pregunté si servía al menos para bañarse. Ellas me dijeron que las muestras estaban acompañadas de residuos albañales, y se quedaron atónitas, sorprendidas, al ver que nos habían suspendido el servicio de pipas y esa era el agua del consumo”, explicó a la CMHW un vecino afectado.

En la primera semana de este mes de marzo comenzaron algunos trabajos para intentar resolver los problemas. Se eliminó la obstrucción y sellaron fosas, residuales, y se revisaron cada una de las redes hidráulicas en la zona. “Los de acueducto mintieron cuando fueron entrevistados anteriormente por la radio, dijeron que habían limpiado las tuberías, cuando el jefe de brigada sabe que eso es falso, hay válvulas selladas con plomo, y que nunca se han abierto”, argumentó otro de los vecinos en el programa radial.

Algo mucho más peligroso si en realidad existe la presencia de metales en el agua.

“Nosotros primero abríamos las llaves y aquello no era agua, era un líquido negruzco y tenía mucha fetidez. Entonces cuando terminaron los trabajos, ya notamos que el agua venía un poco mejor; pero cuando llevamos una muestra al laboratorio nos dijeron que todo estaba igualito”

La solución que existía era llevar el líquido mediante carros cisternas a los barrios afectados, pero hasta esto no era constante y por supuesto no una solución definitiva. Aunque el nodo formado por las calles Julio Jover, Esquerra, Tudurí, y Berenguer tiene la mayor complicación en este momento, las autoridades de acueducto y alcantarillado detectaron al menos otros seis puntos a donde el agua llega contaminada.

El área comprendida entre Prolongación de Colón y Calle Cuarta lleva ya 26 reparaciones de acueducto, un signo de mal trabajo o de necesidad de nuevas instalaciones, que no se concretan. Para esta zona no se ha logrado concretar la causa de la contaminación explica Castañeda. Calles como San Cristóbal, Caridad, Colón, Cabo Brito y La Cruz también son afectadas.

El gobierno no logra dar una respuesta efectiva ni dejar una zona totalmente libre de contaminación. Remiendos es lo que obtiene la población de Santa Clara para callar voces por un tiempo. Obstrucciones, fosas desbordadas y ausencia de alcantarillado son algunas de las causas por la que el agua para beber está contaminada, lo que empeora la difícil situación sanitaria de la ciudad.

La población no puede hacer más solo esperar por que un gobierno responda y el actual si permite la corrupción y negligencia, pues es capaz de permitir la amenaza a la salud de sus ciudadanos.

Con información de CiberCuba