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Santero cubano “Santy Ogbetua” jura como abakúa en Cuba
Tras la polémica por un incidente armado en Miami, Santiago Rivero Morales volvió a Cuba, donde ha mostrado su al gobierno castrista
El religioso publicó unas fotografías en sus redes sociales compartiendo que se encontraba en Varadero, Cuba. (Captura de pantalla © Santy Ogbetua – YouTube)
El santero cubano Santiago Rivero Morales, conocido como Santy Ogbetua, juró ante el Abakuá. Después de la polémica generada por el violento incidente con armas de fuego en el que presuntamente estuvo involucrado en Miami, regresó a Cuba, donde se ha declarado partidario del gobierno castrista.
El babalawo cubano ha sido vinculado con Sandro, nieto de Fidel Castro, y otras figuras clave del régimen. En la publicación compartida a través de su cuenta de Instagram, Rivero agradece a los hombres que se dieron tiempo para apoyarlo y acompañarlo en su camino. Refiriéndose a ellos como “ahijados y compadres”, escribió al pie de las fotos:
“Lejos de crecer con una figura paterna, con una madre que tuvo que ser padre al mismo tiempo. Me fui forjando con dos tutores en mi vida, como Manolo y mi padrino Yasmani Correa. En todo este tiempo solo he querido dar lo mejor de mí; como hombre, como hijo y como hermano. Hoy juré en el mismo lugar donde me presenté hace 15 años”.
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La sociedad secreta Abakuá, exclusiva para varones, es única en el continente americano. Surgió alrededor de 1820 entre esclavos negros llegados de Calabar o Carabalí (Nigeria actual). Rápidamente, atrajo a negros, mulatos e incluso blancos humildes de La Habana y Matanzas debido a condiciones económicas y necesidades de mano de obra.
Conocidos como abakuás o ñáñigos, en las colonias inglesas del Caribe eran llamados “hombres leopardo”, por la palabra efi o ekoi “ekwe”, que significa leopardo en ceremonias.
De acuerdo con información de EcuRed, los rituales se realizan en templos de municipios como Guanabacoa, Marianao, Regla, San Miguel del Padrón, Cárdenas y Matanzas.
La jerarquía en el ñañiguismo incluye al aspirante “indisime” y al iniciado “obonekué”. El “plaza” ocupa roles relevantes y garantiza el cumplimiento de normas y principios rituales y sociales. Títulos de plaza incluyen iyamba, mokongo, ekueñón, nkrikamo, nasako, entre otros.
Solo admiten varones heterosexuales. Para sus integrantes, ser hombre va más allá de la sexualidad. Implica reflejar dignidad humana, ser laborioso, fraterno, alegre, rebelde ante la injusticia y cumplir con el código moral establecido por los antepasados abakuá. Ser buen padre, hijo, hermano y amigo es esencial, como lo mencionó Rivero Morales en su publicación.
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La sociedad Abakuá, arraigada en tradiciones ancestrales, continúa siendo una parte significativa de la cultura cubana, preservando sus rituales y valores en la sociedad contemporánea.
Respecto a su huida de Miami, el santero y su amigo Yosmani Rodríguez Granados estuvieron involucrados en una balacera afuera de un club nocturno en el barrio Brickbell. Tras estos eventos, se informó que viajó a Cuba, junto con su novia, para evadir a las autoridades estadounidenses y evitar el proceso legal correspondiente.
Desde su regreso a la Isla, se le ha visto inmerso en actividades del Abakuá, compartiéndolas en cada oportunidad a través de sus redes sociales.
