Se disparan los precios en Cuba semanas antes del “ordenamiento monetario”

Se disparan los precios en Cuba semanas antes del “ordenamiento monetario”. (Foto: YouTube-Canal Caribe)

La Televisión Cubana mostró este fin de semana un amplio reportaje desde Cienfuegos, donde se culpa a los trabajadores privados, dedicados a la comercialización de productos del agro y a la elaboración de alimentos, de elevar los precios de forma “abusiva y especulativa”.

El anuncio del “ordenamiento monetario”, la incertidumbre creada por el propio gobierno comunista y sobre todo la falta de oferta de productos de primera necesidad en la economía nacional han sido los detonantes para el alza de precios.

Por siglos el mercado se ha regido por la ley de oferta y demanda, sin importar bajo qué sistema de organización social se rija una sociedad (comunismo o capitalismo). Sin embargo, en el reportaje se insiste en señalar al último eslabón en la cadena (los que comercializan los alimentos) como responsables del precio final.

El alto precio de los productos alimenticios en Cuba no se explica por una falta de moralidad de esos que forman la cadena de producción y distribución, desde el campesino que trabaja la tierra hasta el carretillero que acerca el alimento barrio adentro, son simplemente el resultado de la falta de oferta que genera un sistema de agricultura que no produce suficiente.

Durante el reportaje se afirma que en épocas difíciles los comerciantes suelen aprovecharse del bolsillo ajeno y que esa situación pasa “en cualquier parte del mundo”.

Sobre el tema el economista Pedro Monreal -desde su perfil en Facebook- señala que “sin dudas, los precios excesivos son una preocupación en muchos países, pero generalmente en el marco de los mercados monopólicos donde grandes empresas suprimen la competencia e imponen precios que afectan el bienestar de los consumidores”.

En el caso de Cuba esa responsabilidad recae en el Estado que posee la gran mayoría de la tierra y un 42% de toda la comercialización de productos del agro.

Entonces no es difícil comprender que la espiral de altos precios, que no ha hecho más que comenzar y se pronostica sea, pero a partir del 1ero de enero, es responsabilidad del Estado.

Monreal apunta que si “los principales mercados agropecuarios -los estatales que concentran 42,2% de las ventas- tuviesen una oferta estable, predominarían sus menores precios y no tendría sentido el actual bullicio sobre los altos precios agropecuarios”.