Silvio Rodríguez, en contra al decreto 349 pero sí a favor de su ejecutor

El cantautor y miembro del movimiento de la nueva trova, Silvio Rodríguez, conocido además por su prostitución política a favor de los gobernantes totalitarios, criticó en su blog personal la forma de imponer el decreto 349, pero al mismo tiempo defendió al presidente Miguel Díaz Canel.

Sobre el contenido del decreto no abunda mucho solo “le molesta” la forma en que se impuso sin antes ser consultado ni escuchar el parecer de los artistas.

“El decreto 349 fue algo que le pusieron delante a nuestro Presidente para que lo firmara, sin haber sido discutido entre los artistas. Quiero decir que fue algo cocinado entre pocos y una disposición de esos alcances debe tener un origen -y un fin- más democrático”.

Silvio quien recientemente asistió a la toma de posesión de su amigo, el presidente mexicano López Obrador, agregó: “Hubo una carta que hizo un grupo de jóvenes artistas (digo jóvenes porque yo no conocía a los firmantes) y recomendé a compañeros del Mincult que era importante que se hablara con ellos. Unos días después recibí una escueta comunicación que decía que se habían reunido. Lo que sí está claro es que lo firmado está firmado y empieza a funcionar creo que en enero”.

Fue un poco más fuertes en sus palabras cuando se refirió al tema que regula la contratación de los artistas para participar en eventos y conciertos, “comenzaré a trabajar por mi cuenta ante la probadísima ineficiencia de los mecanismos de contratación y coordinación estatales”, indicó.

“Quizá debiera hacerse una moratoria del decreto, hasta que se discutiera y se resuelve una modificación aceptable. Yo mismo no sé si a partir del año que viene voy a poder trabajar en el exterior como lo he venido haciendo”, acotó.

Por similares pronunciamiento un grupo de artistas fueron detenidos este pasado tres de diciembre por manifestarse frente al Ministerio de Cultura en forma pacífica.

En la protesta cívica argumentaban que “los artistas no fueron consultados antes de antes de adoptar el Decreto No. 349/2018 y las resoluciones del MINCULT que implementan la política cultural”

“Los creadores no tienen medios para participar en la gestión de los asuntos públicos ni en el proceso de formulación aplicación y adopción de decisiones de políticas públicas que inciden en el ejercicio de sus derechos culturales”.

Por su parte el gobierno señala que la ley no busca limitar la producción artística sino la difusión de los contenidos que “carecen de valor estético”.

Sin dudas una trampa lingüística pues ¿Quién decidirá si una obra tiene contenido estético? ¿Para qué crear arte si no puede ser difundido? La censura es la respuesta a las interrogantes.

Con información de CiberCuba