FARÁNDULA
Tania Bruguera: biografía de la artista que desafía a la dictadura cubana con su obra
Ha desarrollado conceptos como el arte de conducta y el arte útil
La cubana ha sumado su voz en contra de la dictadura castrista. (Captura de pantalla: CCCB – YouTube)
Tania Bruguera, reconocida artista y activista cubana, nació el 18 de julio de 1968 en La Habana. En 1997, se trasladó a Chicago, Estados Unidos, donde ha vivido y trabajado en Cambridge, siendo actualmente jefa de media y performance en la Universidad de Harvard.
Su obra, centrada principalmente en cuestiones de poder y control, ha desafiado y representado eventos relacionados con la dictadura cubana, lo que ha llevado a su detención y encarcelamiento en varias ocasiones.
Bruguera estudió en la Escuela Elemental de Artes Plásticas ‘20 de Octubre’ y en el Instituto Superior de Arte de La Habana, así como en el Instituto de Arte de Chicago, donde también dictó clases entre 2003 y 2010.
Su presencia se ha sentido en las bienales de Venecia, San Pablo, Shanghái y La Habana, así como en museos y galerías de todo el mundo. En 2021, Bruguera dejó Cuba tras negociar con el gobierno la liberación de activistas encarcelados. Este acto de valentía le valió el Premio Velázquez por su defensa de la libertad.
La obra de Bruguera se centra en su interpretación de temas políticos y sociales. Ha desarrollado conceptos como el arte de conducta y el arte útil, que buscan una transformación real de ciertos aspectos políticos y legales de la sociedad. En 2002, creó la Cátedra Arte de Conducta en La Habana; y en 2011, la Asociación de Arte Útil.
Ha realizado una serie de performances y objetos que representan el trabajo de la fallecida artista Ana Mendieta. Su objetivo principal ha sido recordar el trabajo de la escultora y pintora, que fue borrado por el gobierno cubano después de que emigró a EEUU.
En 1998, Bruguera realizó el performance El Peso de la Culpa, una interpretación del estado de los nativos cubanos bajo el mandato de los conquistadores españoles. En su demostración, consumió tierra con agua y sal, representando lágrimas, como un “arma de resistencia”.
En 2000, presentó un trabajo en la séptima Bienal de la Habana que fue sancionado por el gobierno por criticar la represión que emplea contra el pueblo. En 2008, organizó un performance en el Tate Modern llamado El Susurro de Tatlin #5, que cuestionaba los formatos autoritarios.
En 2011, Bruguera comenzó a trabajar en el Movimiento Inmigrante Internacional, viviendo con una familia de inmigrantes ilegales en Corona, Queens. En 2013, inició el proyecto Museo de Arte Útil en colaboración con el Queens Museum of Art y el Van Abbemuseum en Eindhoven.
En diciembre de 2015 y enero de 2016, fue detenida por organizar un performance público en la Plaza de la Revolución de La Habana. En 2019, centró su investigación en los líderes ecoambientales asesinados en Latinoamérica y el resto del mundo.
La artista participó en la protesta que tuvo lugar el 27 de noviembre de 2021 frente al Ministerio de Cultura de Cuba. Además, mostró su apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio convocada para el 15 de noviembre por el grupo Archipiélago.
