Técnica de laboratorio contagiada por COVID-19 recibe amenaza de sanción

La mujer indicó que en el policlínico hay una orden que dicta que los trabajadores contagiados deben de regresar a los 7 días. (Foto ilustrativa: Naturaleza Cubana-Facebook)

Una técnica de laboratorio en Pinar del Río que resultó contagiada de COVID-19 en su trabajo, denunció que fue amenazada con ser sancionada si no regresaba a trabajar.

Ariagnys Rodríguez Véliz especialista de la salud que labora en el Policlínico Comunitario Elena Fernández de Castro en el municipio Los Palacios, Pinar del Río; fue notificada con que tenía que regresar a su puesto pese a que fue diagnosticad con la enfermedad seis días atrás.

De acuerdo con el medio oficialista Juventud Rebelde, la mujer indicó que en el policlínico hay una orden que dicta que los trabajadores contagiados deben de regresar a los siete días, “de lo contrario no les pagan el mes y se les aplica una sanción”.

Según explicó, se contagió mientras realizaba pruebas PCR y ahora se encuentra en una situación difícil, pues debe de afrontar una posible sanción mientras tiene que mantener a una niña de 7 años que está bajo su cuidado.

“Me dicen que hay una orden que no permite dar licencias. Mi pregunta es si después de 15 años trabajados tengo que pedir mi baja teniendo esta situación personal: una niña de siete años que está a mi cuidado nada más, y que nadie valore mi caso”, declaró.

Esta denuncia coincide con otras realizadas por trabajadores de la salud, los cuales han acudido a medios independientes para hacer saber que laboran bajo pésimas condiciones.

Uno de estos galenos acudió al medio independiente con sede en España, Diario de Cuba; para denunciar de manera anónima que los trabajadores de la salud deben de arriesgarse durante su trabajo día a día, pues pocos cuentan con el equipo de protección necesario.

“Cuando somos contacto de algún paciente positivo no se nos hace ningún seguimiento ni prueba a menos que tengamos síntomas y en ese caso se debe seguir trabajando”, declaró en aquella ocasión.

El médico también indicó que se les obliga a acudir a reuniones en medio de la pandemia, con uno de los trabajadores estando contagiado de COVID-19 en una de ellas.

“Estábamos más 60 médicos reunidos aglomerados y ni siquiera se nos realizó las labores epidemiológicas pertinentes como aislamiento y realización de PCR. En este caso solo la jefa de grupo básico fue la que se aisló y los demás tuvimos que seguir trabajando sin saber si éramos positivos y eso es un riesgo porque trabajamos con embarazada, niños, ancianos y pacientes debilitados”.

La situación en Pinar del Río es una de las más complicadas en la Isla, con más de 4500 casos confirmados activos, de los cuales al menos 1 200 se encontraban en instituciones asistenciales y el resto en los hogares.