Termoeléctrica de Felton tardará un año en repararse por daños del incendio

Un estudio preliminar de los daños concluyó que los mismos “son severos” por lo cual “se trabaja en el aseguramiento de la estructura que aún podía tener riesgos de derrumbe”. (Collage: Facebook-UNE)

La unidad No.2 de la central termoeléctrica (CTE) ‘Lidio Ramón Pérez’, de Felton, en Holguín, tardará mínimo un año en recuperarse tras la evaluación final de los daños que sufrió, luego del incendio que se desató hace algunos días. La información fue confirmada por el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, durante una Mesa Redonda especial sobre la compleja situación energética de Cuba.

El dirigente señaló que “la intensidad de este incendio fue muy alta y la llama afectó directamente una de las columnas que soporta la estructura de toda la caldera, la cual falló desplazándose en el eje vertical más de un metro, provocando el movimiento de todas las columnas de la caldera”.

Este dispositivo es clave en la generación de energía, pues en la caldera se calienta el agua mediante la quema controlada de combustible, para generar el vapor que posteriormente moverá las aspas de una turbina que produce la electricidad.

Un estudio preliminar de los daños concluyó que los mismos “son severos” por lo cual “se trabaja en el aseguramiento de la estructura que aún podía tener riesgos de derrumbe”.

Arronte Cruz, recordó que este bloque de generación se encontraba en la fase final de su proceso de mantenimiento después de extender el periodo de labores inicialmente previsto por 84 días. El equipo de trabajo no término a tiempo y se dieron otros 30 días para culminar.

Fue entonces cuando el pasado 8 de julio, tras finalizar una primera prueba de arrancada para revisar los parámetros y ajustes tras las tareas realizadas, ocurrió el accidente.

“No será un proceso rápido, y por lo menos más de un año nos va a tardar recuperar esa caldera y poner la máquina en generación”, aclaró el ministro.

La explicación oficial es que un codo de la tubería que transporta combustible hacia la caldera colapsó y empezó un salidero que cae sobre la caldera. Si bien este dispositivo ya estaba apagado, todavía conservaba gran temperatura, suficiente para que la mezcla de combustible se incendiara y rápidamente comenzó la propagación de las llamas por toda la estructura.

De acuerdo con Edier Guzmán Pacheco, director de generación técnica de la Unión Eléctrica (UNE), “en un minuto y medio la llama alcanzó su máximo desarrollo”.

Un elemento curioso es que la noche anterior, previendo que se iban a ejecutar pruebas de arrancada, se coordinó para que un equipo de bomberos que radica en la propia termoeléctrica, se desplegara hacia la turbina del bloque 2.

Por lo tanto, se logró una rápida respuesta al suceder el accidente y en 35 minutos se había apagado el fuego. Sin embargo, era demasiado tarde y la estructura de la caldera quedó comprometida.