Tras ruptura con Cuba, Brasil repatría a sus médicos en el exterior

La ruptura del convenio Mais Médicos con Cuba ha propiciado hoy que médicos brasileños que emigraron a países como Argentina y Bolivia regresen a tierra natal para ejercer su profesión, una posibilidad desde hace tiempo blindada para ellos, informó la agencia EFE.

En noviembre, el Gobierno cubano retiró 8.332 médicos de Brasil debido a un desencuentro con el presidente Jair Bolsonaro, y el gigante suramericano respondió abriendo una nueva convocatoria para Mais Médicos que ha reclutado a unos7.120 galenos brasileños formados en el país.

Sin embargo, unas 1.397 plazas quedaron disponibles, lo que abre un resquicio de esperanza para los galenos brasileños formados en los países vecinos, que actualmente no pueden trabajar en su país porque enfrentan problemas para revalidar su título.

Clismagna Leal, una doctora brasileña y formada en Buenos Aires desde 2011, considera «un milagro» que consiguiera confirmar su plaza para ejercer en «Más Médicos». Según dijo a EFE, cuando el concurso se abrió tras la salida de los cubanos, las 1.397 plazas desaparecieron en apenas 40 minutos, dejando fuera a casi unas 3.000 personas que habían superado los primeros trámites.

Según el grupo que Clismagna preside, la Asociación de Médicos Brasileños Formados en el Exterior, hay unos 20.000 galenos que finalizaron sus estudios de medicina fuera, sobre todo en Argentina y Bolivia, y 60.000 que los cursan actualmente.

Ella atribuye este fenómeno a las dificultades de acceso a la universidad de medicina en Brasil, ya que, según dice, la concurrencia para acceder a una pública es de entre 150 y 200 personas para una plaza, lo que hace que los aspirantes esperan entre tres y cuatro años para entrar.

Por la vía privada, las cuotas mensuales ascienden, como mínimo, a 5.000 reales (unos 1.330 dólares), mientras que en países como Argentina y Bolivia, la cuota es de 1.800 reales (480 dólares), explica Fabio.

Una vez acabados los estudios, la aspiración de la gran mayoría de estos profesionales es volver a casa, donde para convalidar un título extranjero la opción más común es pasar por un examen de reválida que organiza el Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anísio Teixeira (INEP).

Sin embargo, la última vez que esta prueba se realizó de manera completa fue en 2016 y, en la actualidad, el órgano continúa trabajando en las últimas etapas de la convocatoria de 2017.

Las otras vías para homologar el título en el país pasan por una «reválida simplificada» que algunas universidades públicas pueden organizar, pero desde la asociación insisten en que, en la práctica, todos los centros remiten al examen del INEP.

El presidente Jair Bolsonaro celebró a mediados de este mes que los más de 8.000 médicos cubanos que dejaron de atender en Brasil tras el fin del programa hayan sido reemplazados.

Bolsonaro, un duro crítico del gobierno de la isla, escribió en Twitter que el «ministerio de Salud reaccionó rápidamente y las plazas dejadas fueron ocupadas, las últimas este miércoles (13 de febrero) por brasileños formados en el exterior».

Al romper con Cuba, el mandatario de 63 años prometió un salario íntegro y la libertad necesaria para una vida digna en Brasil a los cubanos que se quedaran, siempre que hicieran la reválida. En sus declaraciones, Bolsonaro tildó el trabajo de los cubanos en su país como “esclavitud”.

El presidente afirmó que Brasil «ofreció asilo a los ciudadanos que querían quedarse», pero La Habana acusó a las autoridades brasileñas de no cumplir «los ofrecimientos de empleo a los médicos cubanos que eligieron no regresar a Cuba», el 10% de los que formaban parte del programa, y les ofreció posibilidades de regreso y trabajo.