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Trasladan a detenidos de la calle Obispo a prisiones con brotes de COVID-19
Se ordenó su traslado fuera de La Habana, donde su familia menos podrá visitarlos, y a centros con alerta epidemiológica
Los manifestantes que permanecen detenidos tras su arresto en la protesta pacífica de la calle Obispo el pasado 30 de abril, serán trasladados a diferentes cárceles fuera de La Habana.
De acuerdo con un reporte de Diario de Cuba, los cinco manifestantes, además, corren riesgo de contagiarse de COVID-19, pues los centros penitenciarios a los que serán enviados presentan brotes.
Varios familiares señalaron al citado medio que todas las solicitudes de libertad bajo fianza presentadas a favor de los detenidos, fueron rechazadas por los tribunales.
Por ello, tendrán que esperar su juicio y sentencia en prisión, cuando en teoría no hay ningún delito cometido, y todos siguen sin poder ver personalmente a sus familias.
Los afectados son los periodistas independientes Mary Karla Ares y Esteban Rodríguez, y los activistas Thais Mailén Franco, Inti Soto Romero y Angel Luis Cuba.
Los activistas participaron en la manifestación pacífica que se llevó a cabo en La Habana el pasado 30 de abril, a favor del artista y activista Luis Manuel Otero Alcántara, quien en ese momento se encontraba todavía en huelga de hambre y sed.
En el caso de los periodistas, se encontraban cubriendo la manifestación, transmitiendo en vivo y evidenciando la represión de los cuerpos de seguridad del Estado, por lo que también fueron detenidos.
Desde su arresto, han sido varias las organizaciones, dentro y fuera de la Isla, que se han pronunciado a su favor, exigiendo su libertad y el respeto a sus derechos humanos y su libertad de expresión.
En el caso de Karla Ares, incluso Amnistía Internacional exigió su liberación inmediata, pero las autoridades han hecho caso omiso a la presión internacional.
La manifestación para muchos marcó un hito en la represión de Cuba, pues varios cubanos se juntaron alrededor de los policías para tratar de impedir la detención.
Aunque el temor a las autoridades prevalece, y más de un centenar de personas solo gritó consignas anticomunistas, pero no forcejearon con los policías, por lo que la detención se llevó a cabo, para muchos en redes sociales el acto fue un signo de “resistencia” por parte del pueblo.
La reacción que generaron en redes los videos de la manifestación y los arrestos, han agravado el destino de los detenidos, que ahora enfrentan cargos por “desorden público” y “resistencia”.
De ser encontrados culpables podrían pasar más de un año en prisión, que se sumaría al tiempo que estén encarcelados mientras esperan el juicio, pues se les negó aguardar en libertad.
