El traslado a Guyana de las solicitudes de visa estadounidense ha traído alivio para muchos cubanos

La noticia del traslado de las entrevistas para visas estadounidenses hacia Georgetown, Guyana, ha resultado un alivio para muchos cubanos, sobre todo los que residen fuera de La Habana.

En marzo, personas de otras provincias del país durmieron en la calle, en las inmediaciones del Consulado de Colombia, ubicado en el municipio Playa. Algunas ni siquiera esperaban una entrevista, solamente buscaban información sobre el progreso de sus casos en la sede diplomática sudamericana.

Desde el mes de enero, la legación diplomática colombiana ha otorgado visas a cubanos para asistir a su cita programada en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá.

El traslado de esas citas a Guyana, país que, a diferencia de Colombia, no exige visas a los cubanos, aligerará la carga económica y los extenuantes trámites a los interesados.

«Nunca había visto tanta gente, movimientos de carros de la Policía y la calle cerrada en esa área. Siempre las colas estuvieron al frente de la Embajada de México, pero desde finales diciembre la embajada de Colombia implantó récord», dijo un vecino de la legación de Bogotá.

La presencia policial ha sido permanente durante semanas. La afluencia de público ha dificultado la circulación de vehículos y transeúntes en la calle.

«No se puede estar frente ni cerca de la embajada. La cola se hace en la esquina», explicó un joven de Matanzas. «Tuve que venir desde ayer porque no soy de La Habana y hay que estar temprano aquí».

«Estoy en La Habana desde hace tres días, aunque mi turno es para mañana», comentó María de los Ángeles, residente en la oriental provincia de Las Tunas. «Me quedé a dormir aquí para asegurarme de estar entre los primeros en la cola. Como ves, esto está en candela».

Como las citas para acceder al Consulado de Colombia se han enviado a través de correo electrónico, las personas con poco acceso a este servicio han engrosado cada día el tumulto frente a la sede diplomática sudamericana.

«No tengo forma de revisar mi correo electrónico. Tengo que venir todos los días para saber si ya me toca la cita», aseguró una señora de 45 años residente en la capital.

«No tengo cita todavía, pero vine para saber qué dice el funcionario que sale a dar explicaciones después de las 8:30 de la mañana. No tengo otra vía para saber que está pasando con los trámites», comentó una residente en Pinar del Río.

En un cartel frente al consulado aparecen dos números telefónicos habilitados para dar información. Sin embargo, no son suficientes para satisfacer las necesidades de los interesados.

«Llevo días llamando para conocer sobre mi petición de visa, pero es imposible comunicarse por ahí. Los teléfonos están todo el día ocupados. Para saber, hay que venir hasta aquí», dijo Arnaldo, quien vive en Mayabeque.

Muchos piensan que estas situaciones han dado lugar al próximo traslado de las citas a Georgetown.

«Tiene que haber un montón de quejas, porque lo que está pasando en la Embajada de Colombia es horrible», opina Marta, de La Habana. «Los colombianos no tienen la culpa, ellos hacen lo que pueden. Pero lo que les cayó arriba no tiene nombre».

El hecho de que los trámites se trasladen a un país que no exige visa a los cubanos da esperanzas a muchos.

«Todavía hay que gastarse un dinero extra en pasajes y alojamiento, pero te quitas de arriba los trámites consulares y la visa», dice Joan Pablo, de Artemisa. «Estaba muy duro eso de tener que acampar en la calle».

Aunque las solicitudes de entrevistas se comenzaron a transferir este 1 de abril, no se espera que las citas en la embajada de Georgetown comiencen hasta el mes de junio.

TOMADO DE Diario de Cuba/Manuel Guerra Pérez