Tres latinas asesinadas en menos de 15 días en Miami, una de ellas cubana

En menos de 15 días tres mujeres latinas han muerto a manos de sus parejas en Miami, cifra que resulta alarmante y que pone cada vez más vigente el término feminicidio.

Anteriormente a este tipo de circunstancia se les denominaba “crimen pasional”; sin embargo, según lo que explican los criminólogos, este término ha quedado atrás ya que buscar dar una justificación sentimental al asesinato, quitando de esta manera el peso a lo que verdaderamente es: un grave delito.

Las tres víctimas latinas son Rosa Hilda Martínez, Carolyn Espinosa y Marays Morejón, todas víctimas de quienes en algún momento fueron sus parejas, dejando huérfanos a sus hijos en contra de su voluntad.

Los pormenores acerca de sus muertes han venido a través de los datos ofrecidos por los reportajes del medio Univisión.

Rosa Hilda Martínez era una mujer de 44 que murió apuñalada el pasado miércoles 15 de mayo a manos de su exnovio Ronny Santana Rodríguez. El agresor la encerró en su propia habitación y la asesinó con un cuchillo.

Martínez deja a tres hijos de diferentes padres, quienes en el momento del asesinato se encontraban junto a su abuela en el apartamento de al lado y por desgracia tuvieron que escuchar los gritos de auxilio de su madre.

Otra de las víctimas,la colombiana de 34 años Carolyn Espinosa, fue hallada muerta el pasado 1 de mayo en su residencia ubicada en el 3673 San Simeon Circle, luego de que las autoridades recibieran una llamada reportando su muerte.

El cadáver de Espinosa fue encontrado por su hijo de 9 años y su vecina, quien acompañó al menor a entrar a la casa debido a que su madre no le abría la puerta.

El principal sospechoso del asesinato era su esposo, el cubano de 39 años Ángel García Sánchez, de quien se estaba divorciando, según las afirmaciones del detective del caso.

Luego de hacer una inspección del lugar de los hechos, las autoridades emitieron una orden de arresto contra García Sánchez, dirigiéndose el dos de mayo a su vivienda en el 558 Sheppard Road de Venus, donde se desencadenó un enfrentamiento que duró horas.

Cuando finalmente entraron a la morada hallaron el cuerpo sin vida de García; de esta manera la pareja dejó huérfanos a tres menores, dos niños de 9 y 12 años y una niña de 3.

El último de los feminicidios lo llevó a cabo Reinaldo González, quien también perdió la vida luego de matar a su esposa Marays Morejón en medio de una disputa doméstica, en su vivienda ubicada en la avenida 157 y la calle 34 de Kendall.

Morejón y González eran una cubanos y, según los reportes, cuando la policía arribó a la escena de la disputa la víctima se encontraba gravemente herida y el asesino fuertemente alterado, por lo que luego de forcejear con él los oficiales se vieron en la necesidad de dispararle, perdiendo la vida en el lugar del homicidio.

Este repudiable acto dejó a un menor de 12 años y a una joven de 20 huérfanos.