Tribunales cubanos sancionaron a 155 personas por evasión fiscal en 2018

Desde que el gobierno cubano permitió una ampliación del trabajo privado a pequeña escala la Oficina Nacional de Administración Tributaria (Onat) se ha dedicado con más fortaleza a recaudar los impuestos que le son afines a esas actividades económicas permitidas.

Pero son muchos los que tratan de evadir el pago de los tributos y cada día se descubren más casos de evasores de impuestos gracias a las comprobaciones que hace la Onat. Tal afirmación la hace al periódico oficialista Trabajadores, Sonia Fernández Ramírez, directora jurídica de este organismo recaudatorio.

Las cifras compartidas por la jurídica señalan que en el 2018 los tribunales dictaron 67 sentencias por evasión fiscal, con 155 personas sancionadas; mientras que al cierre de julio del 2019 ya había 71 contribuyentes declarados culpables de este delito, lo que conlleva penas de hasta ocho años de privación de libertad.

Todo ello se debe a “una intensificación del rigor en las acciones de control fiscal, a través de la realización de auditorías fiscales con técnicas más avanzadas que permiten una mayor efectividad en la búsqueda de información de relevancia tributaria”, dijo Fernández Ramírez.

En cuanto a los territorios con mayor practica de este tipo están las provincias de La Habana, Holguín, Matanzas y Camagüey, que coincidentemente a excepción de Villa Clara son los territorios con mayor número de personas adscritas como contribuyentes.

“Cuando son juzgados penalmente —explica la jurista—, estos contribuyentes pueden perder derechos civiles como el de ejercer el sufragio o salir del país. Incluso hay casos más graves donde el sancionado por evasión fiscal también tuvo como antecedente la aplicación del Decreto Ley no. 149, norma que establece la confiscación de los bienes y el patrimonio adquiridos con dinero mal habido”.

Entre las principales conductas impropias detectadas están, al decir de la funcionaria, la subdeclaración de ingresos y la utilización de materias primas de procedencia ilícita, hasta falsear la contabilidad de los ingresos y gastos en los asientos contables, y no incluir o disminuir en la declaración la cantidad de trabajadores contratados de la actividad o negocio.

Otras manifestaciones de ilegalidad son violar el alcance de la actividad económica que realiza, la asociación indebida entre trabajadores por cuenta propia y ocultar información mediante el uso de menús diferentes para nacionales y extranjeros.

Ante el auge de las contrataciones de empresas, organismo y ministerios de los servicios de los trabajadores por cuenta propia han salido a la luz hechos delictivos como la actividad económica ilícita, contrabando, lavado de activos, cohecho, falsificación de documentos, por mencionar algunos.

En estos han estado involucrados principalmente los ministerios de Turismo y Transporte; con el Registro de Vehículos.