Un grupo de senadores de EEUU se opone a las restricciones de viaje a Cuba

Luego del pasado cinco de junio cuando entraron en vigor las nuevas sanciones con restricciones de viajes a los ciudadanos estadounidenses a Cuba, varias han sido las voces a favor y en contra de la medida tomada por la administración de Donald Trump que barre con los acuerdos alcanzados por los comunistas con el anterior presidente Barack Obama.

Recientemente un grupo de doce senadores de Estados Unidos, incluidos tres aspirantes a la Casa Blanca, firmaron una carta en rechazo a la política contra Cuba, que en su opinión cercena el derecho del pueblo estadounidense de moverse libremente.

“La expansión del compromiso con Cuba allanará el camino para nuevas oportunidades económicas en beneficio de las dos naciones. Las acciones para restringir aún más los viajes al país caribeño representan un paso significativo hacia atrás en la relación bilateral”, dice el comunicado difundido el cual suscriben los aspirantes demócratas a la nominación presidencial Amy Klobuchar, Elizabeth Warren y Bernie Sanders.

Otros que firmaron la misiva fueron sus copartidarios Patrick Leahy, promotor de un proyecto de ley a favor de que los norteamericanos tengan toda libertad para ir a Cuba; así como Tammy Duckworth, Gary Peters, Jack Reed, Tina Smith, Tom Udall, Chris Van Hollen, Sheldon Whitehouse y Ron Wyden.

Las nuevas restricciones que entraron en vigor “pusieron fin a los recorridos en crucero, la vía de arribar a Cuba de más rápida expansión usada por los norteamericanos”. La carta fue enviada a los secretarios del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Comercio, Wilbur Ross y señalaron que “en lugar de regresar a las políticas fallidas del pasado, deberíamos trabajar para normalizar nuestras relaciones con Cuba”.

En un reporte del periódico oficialista Juventud Rebelde, que recorre el entorno de los principales centros de atractivo turístico para los visitantes de crucero se expone: “Si bien aún no se conoce el impacto total de las restricciones de viajes adicionales, el hecho de reducir el número de viajeros estadounidenses afectó negativamente al sector privado”.

Al tiempo que restaurantes, taxistas, vendedores de artesanía que esperaban dos y tres veces a la semana la llegada de cruceros al puerto de La Habana se quejan pues han visto reducidos sus ingresos con la prohibición de estos viajes.

Con información de CubitaNow