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Una madre cubana le dice a Díaz-Canel que ya no cree en la “continuidad» ni en la «revolución”
La mujer se desahoga y le dice al dictador que, a su juicio, en Cuba se “fue todo al carajo”
La imagen de esta niña durmiendo en una cama improvisada en plena calle, se repite a lo largo y ancho de todo el país. (Foto: Periódico Cubano)
Tras horas de apagón y en medio del agotador verano cubano, una madre ha explotado con la cúpula de la dictadura y le dedicó un mensaje a Miguel Díaz-Canel en el cual le dice que, al ver a su hija dormida en un portal, ya no cree ni en “continuidad” ni en “revolución”.
“Estos son los niños que nacen para ser felices, así tirados en un portal, así tienen que dormir esos niños”, aseveró la mujer al dirigirse al dictador.
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En el video compartido por la internauta, se aprecia a la pequeña mientras intenta conciliar el sueño en medio de la oscuridad, donde la madre refiere que el calor es insoportable y hay millones de mosquitos.
Esta cubana se desahoga y le dice al esposo de la Machi que, a su juicio, en Cuba se “fue todo al carajo”, haciendo referencia a la escasez de alimentos y medicinas que sufre el país y a la miseria que, en general, vive el pueblo.
“Aquí no hay nada y para colmo se están metiendo con nuestros hijos. ¿Esta es la continuidad que usted quiere? ¿Que nosotros tengamos que aguantar ver a nuestros hijos tirados en un portal?”, aseveró la madre de la pequeña.
Igualmente, hizo referencia a lo poco que le importa la gente humilde, el de “a pie”, a los que se encuentran disfrutando de los beneficios de esa “revolución” que es solo para ellos. Mientras van en autos de lujos y comen manjares, el rostro de millones de residentes en la Isla se alarga debido a la falta de alimentos básicos y a los exorbitantes costos del mercado.
“Si el pueblo no fuera tan carnero, no viéramos a nuestros hijos así, no tenemos dignidad ni valor; porque si tuviéramos valor estuviéramos tirados en la calle y ustedes tendrían que irse, porque no son idóneos para nada, no nos sirven, no los queremos”, fueron las valientes palabras de esta mujer.
Así mismo, advirtió que, si la gente no dice y hace más, es por el miedo que le han inoculado en las venas, con sus amenazas, sus golpizas, su arte taimado de doblegar las voluntades golpeando en los puntos donde más le duele a quienes se les enfrentan.
La imagen de esta niña durmiendo en una cama improvisada en plena calle, se repite a lo largo y ancho de todo el país. Los padres no encuentran mejores soluciones a las largas noches de insomnio y llanto de los pequeños, que no entienden de consignas ni frases hechas.
