Una pared a punto de derrumbarse causa temor en los vecinos de La Habana Vieja

Una pared en malas condiciones representa un peligro para los transeúntes en La Habana Vieja. (Collage: Captura de CubaNet – YouTube)

Vecinos de La Habana Vieja han bautizado a una pared a punto de derrumbarse como “La Guillotina”, por asemejar a este artefacto mortal, caracterizado por una cuchilla que se desliza a toda velocidad para efectuar una decapitación.

El medio independiente CubaNet mostró imágenes de la dañada estructura, ubicada en la céntrica avenida Monte y la calle Águila, que en cualquier momento colapsará si no recibe atención por parte de las autoridades.

De lejos, se nota que la pared se extiende desde el primer piso hasta el tercero convirtiéndose en una amenaza para el paso de ancianos, estudiantes, trabajadores de la zona y demás cubanos de a pie.

Varios pedazos de concreto pertenecientes a “la Guillotina” han caído al suelo a causa de los sonidos ambientales, vibraciones del tráfico o el impacto de fenómenos climatológicos.

Pese a la denuncia de los vecinos, las autoridades no han puesto en marcha las labores necesarias para evitar un derrumbe que podría causar víctimas mortales, como ha ocurrido en otras ocasiones.

Un sorpresivo colapso de la pared podría repetir el trágico momento en el que tres niñas murieron aplastadas por un balcón, cuando ensayaban para un desfile conmemorativo al natalicio del héroe nacional José Martí.

En este lamentable hecho murieron las pequeñas María Karla Fuentes, Lisnavy Valdés Rodríguez y Rocío García Nápoles. Una de ellas fue declarada muerta en el lugar y las otras dos mientras recibían atención médica en un hospital.

El pasado mes de diciembre, la pared lateral de un edificio cercano a “La Guillotina” se vino abajo, provocando la muerte de un transeúnte que respondía al nombre de Rolando León.

Además de la referida pared, vecinos de La Habana también denunciaron en estos días el posible colapso de un edificio situado en la calle Línea e/ 12 y 14, en El Vedado.

Las quejas de los residentes, entre ellos menores de edad, ocurrieron después de un derrumbe parcial que aumentó la preocupación, al grado de que algunos de ellos buscaron a dónde irse a dormir para no ser víctimas de un colapso total en medio de la noche.

“Desde las 2:00 de la mañana aquí nadie duerme y nadie ha venido a solucionar nada y no ha venido ningún representante a hablar. No es que seamos contrarrevolución, es que pedimos que nos ayuden porque hay vidas en peligro”, comentó una vecina llamada Darelys González.