Universidad de Harvard pide al régimen de Cuba cesar la represión contra activistas

Tres centros de estudio de la Universidad de Harvard, una de las más grandes y prestigiosas de Estados Unidos, emitieron un comunicado condenando la represión ejercida por el gobierno de Cuba en contra de sus ciudadanos.

El Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos, el Centro Hutchins de Investigaciones Africanas y Afroamericanas y el Instituto de Investigaciones Afrolatinoamericanas de Harvard dieron a conocer su postura sobre la represión política que sufren artistas y activistas de la Isla.

En el texto, refieren no solo las manifestaciones represivas más violentas, sino también las campañas de desprestigio contra disidentes y opositores a través de la prensa oficial.

“Los activistas, incluidos artistas visitantes de Harvard como Tania Bruguera, están siendo desacreditados en los medios estatales cubanos como ‘mercenarios’ o agentes de gobiernos y organizaciones extranjeras hostiles”, señala el comunicado.

También se nombraron las agresiones que han sufrido principalmente los integrantes del Movimiento San Isidro (MSI). El texto recuerda que la organización opositora ha buscado un diálogo con las instituciones, pero el Estado ha respondido con violencia, y para ejemplificar mostraron el caso del líder del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara.

“Fue sacado por fuerzas policiales de su domicilio el 2 de mayo y estuvo detenido contra su voluntad, en un hospital de La Habana, sin acceso a familiares ni amigos, durante semanas”, explicó la misiva.

“Sabíamos muy poco sobre este destino, su salud o su estado. Las fuerzas de Seguridad del Estado cubano lo detuvieron sin el debido proceso. Amnistía Internacional declaró a Otero Alcántara preso de conciencia y exigió su liberación inmediata e incondicional”, agregó.

Asimismo, la institución habló sobre el carácter marginal de los integrantes del MSI, no en un sentido despectivo, sino recalcando su vulnerabilidad socioeconómica y el carácter racista de la opresión del Estado.

“San Isidro es un barrio pobre habitado mayoritariamente por afrodescendientes. La naturaleza, calidad e intensidad de la violencia estatal desatada contra sus residentes se asemeja a formas de violencia estatal racializada en otros países de América, incluido EEUU, que también hemos denunciado enérgicamente desde nuestras plataformas. Las vidas de los negros cubanos también importan”, resaltó el comunicado.

Por ello, se dirigieron al gobierno de Cuba, pidiéndole que detenga la represión contra los disidentes, que atiendan sus demandas, y garanticen la liberación de los presos políticos.

“Hacemos un llamado respetuoso a las autoridades cubanas para que cesen esta represión, pongan en libertad de inmediato a los detenidos o encarcelados y atiendan los llamamientos del Movimiento de San Isidro a un diálogo nacional pacífico”, concluye el documento.