Vecinos angustiados cierran el tránsito para evitar que colapse su edificio en la Habana Vieja

Vecinos de un edificio de la Habana Vieja que se encuentra en peligro de derrumbe se han visto obligados a cerrar el tránsito en la cuadra por temor a que el paso de vehículos de gran tamaño haga colapsar el inmueble.

Unas 123 personas viven angustiadas y con miedo a morir aplastadas si se derrumba el edificio ubicado en el número 18 de la calle Fábrica, entre Aspuro y Gancedo, en cuya planta baja radica un almacén de la estatal Empresa Puerto Carenas.

Así lo denunció a la sección Acuse de Recibo del periódico Juventud Rebelde la vecina Maidelyn Evelyn Bravo Barrera, quien residen el apartamento 24. Según dijo, la situación data de hace más de 15 años, pero se volvió crítica en 2018, cuando colapsó el apartamento 21 del edificio.

Desprendimientos

Desde entonces, ha habido otros dos desprendimientos registrados el 8 y el 19 de febrero pasados, con el total conocimiento de la Dirección de la Vivienda en La Habana Vieja, y de las asambleas municipal y provincial del Poder Popular.

“El delegado de nuestra circunscripción ha redactado todos los hechos, y tiene constancia de los escritos que ha presentado a los niveles correspondientes, pero lamentablemente los vecinos no vemos ninguna acción para nuestra salvación”, escribió.

De acuerdo con Maidelyn, el inmueble fue sometido hace unos meses a un dictamen técnico que terminó por declararlo en “estado crítico, con peligro de derrumbe y demolición”.

Fue entonces cuando los vecinos decidieron cerrar la cuadra con alambres y contenedores de basura, de acera a acera, para evitar principalmente el paso de los camiones de pasaje de la Terminal de Villanueva.

Al transitar por la cuadra, estos vehículos estremecían los cimientos del inmueble, por lo que los residentes solicitaron a las autoridades de Tránsito “que ello se hiciera oficialmente, y nada se hizo”.

Entretanto, los aleros de los balcones, más otros trozos se están cayendo hacia la acera.

“Como último acontecimiento de gravedad, a la vecina del apartamento 8 se le desprendió el piso del baño y la cocina, quedando solo las losas sueltas. Y desde entonces no puede pasar por esa área de su casa. Estamos encima de una bomba de tiempo”, sostuvo la vecina.

Según contó, la Dirección Municipal de Vivienda alega que no tiene solución al caso, ya que no pueden facilitar un albergue, y mucho menos materiales ni recursos.

“Sentimentalmente, nos duele que a pesar del conocimiento que tienen las autoridades locales de lo crítico que está el edificio, no se nos haya ayudado. Es inadmisible que, en los momentos actuales, no aparezca un local, una edificación que pueda ser convertida oficialmente en fondo habitacional”, concluyó.