Venta de cemento en MLC es un «buen negocio para el país»

El gobierno cubano orientó vender la mayoría del cemento que se produce localmente en Moneda Libremente Convertible (MLC) pues es un “buen negocio para el país”, según destacó en entrevista con el diario oficialista Escambray, el director de la Empresa de Cemento Siguaney, ubicada en la provincia de Sancti Spíritus, Gonzalo Reina Aguilar.

“Hemos recibido la indicación de vender mucho cemento en MLC y, aunque parece contradictorio, es un negocio bueno para el país. Antes ese insumo se exportaba y se vendía a algo más de 50 dólares la tonelada, ¿y dónde se construía? Fuera de las fronteras cubanas. El país decidió no exportar y ahora se venden en esas tiendas unas 3.000 toneladas, pero es lo que le hace falta al país, que sí gana porque lo que se construye y se queda en Cuba”, justificó el directivo.

Sin embargo, pese a los deseos de recaudar MLC dentro del país sin tener que exportar la producción, no han podido generar lo deseado, pues la fábrica de Siguaney ha presentado fallas técnicas, además de inconsistencia con la entrada de materia prima.

“Desde el punto de vista tecnológico y productivo, la situación es complicada. Siguaney es una fábrica diseñada y construida en la década del 60. En los más de 50 años que tiene de existencia ha evolucionado la tecnología del cemento y nos hemos quedado atrás”, confiesa Raúl Rodríguez Pérez, director técnico de la empresa.

Cuba es un país anclado en el tiempo, con años luz de diferencia con respecto a los adelantos del mundo, esa es la triste realidad de la mayoría de las esferas de la economía en la Isla.

Uno de los principales problemas de la fábrica es el ladrillo refractario que es imprescindible para mantener el calor dentro del horno donde se produce el cemento. Estos ladrillos deben cambiarse unas tres veces al año para mantener los niveles de eficiencia térmica en parámetros adecuados.

La fábrica de Siguaney tributa cemento gris, fundamentalmente a Ciego y a Sancti Spíritus; y el blanco es para todo el país. Los problemas en la industria espirituana han repercutido a nivel nacional.

Actualmente, la producción de manera general está deprimida, ya que el país produce normalmente hasta un 1.500.000 de toneladas, pero en 2021 no se va a llegar ni al millón de toneladas.

Cuba llegó a ser el primer país que produjo cemento en América Latina, en una fecha tan temprana como 1895, según el sitio Foresightcuba.com. Durante el siglo XX aumentó la producción de manera sostenida hasta implantar el récord nacional de producción en 4,27 millones de toneladas en 1958.

En 1960 el estado cubano nacionalizó todas las fábricas de cemento de todo el país y pasaron a su control. La inversión del gobierno cubano con el capital soviético en las plantas de cemento incrementó el procesamiento de roca desde 2,5 millones de metros cúbicos en 1960 a 47,6 millones en 1980. El derrumbe del campo socialista y la eliminación de los créditos soviéticos redujo de manera drástica la producción en casi un 66 %.

Cuba llegó a ser el primer país que produjo cemento en América Latina, en una fecha tan temprana como 1895, según el sitio Foresightcuba.com. (Foto: Foresightcuba.com)