Yunior García Aguilera: biografía del creador de Archipiélago

El dramaturgo Yunior García Aguilera continúa luchando contra el castrismo desde el exilio (Foto © Yunior García Aguilera)

Yunior García Aguilera nació en Holguín, el 12 de agosto de 1982. Es un actor, dramaturgo y activista por los derechos humanos. Principal organizador de la Marcha Cívica por el Cambio y del colectivo Archipiélago.

García Aguilera con un válido repertorio teatral y una mirada crítica hacia el teatro cubano, se ha convertido en un indagador de nuevas formas de decir y hacer, impregnando sus obras con un sello de originalidad. Empezó escribiendo para gente como él, pero también ha querido legar a las futuras generaciones el conocimiento de la realidad cubana actual.

Primeros pasos y llegada al teatro

La trayectoria artística comenzó en cuarto grado, cuando con apenas 9 años comenzó a actuar y escribir. Junto a dos compañeros de clase creó un pequeño grupo, llamado Arroz con pollo, con el cual realizaban representaciones fundamentalmente humorísticas.

Comenzó haciendo teatro en Holguín, desde donde ingresó a la Asociación Hermanos Saíz (AHS), para participar en talleres, compartir experiencias con otros creadores, hacer encuentros y publicar sus obras.

Desempeñó el rol de director artístico en la compañía teatral Alas Buenas, con un repertorio para el público infantil y adulto. Desde allí surgen obras como Todos los hombres son iguales y Sangre, obra que le valió para ganar siete premios en el Festival Nacional de Pequeño Formato de Santa Clara.

Trayectoria artística y profesional

Con tan solo 17 años Yunior García Aguilera ingresa a la Escuela Nacional de Arte (ENA) luego de aprobar los exámenes requeridos en actuación. La ENA le enseñó a ver el teatro como una profesión y no como un juego.

Alas Buenas lo preparó para luego participar en la creación de Trébol Teatro, un proyecto de 2003 desarrollado por jóvenes talentos graduados de arte. La idea era tener un espacio donde las nuevas generaciones pudiesen tener un discurso propio, de decir lo que les interesaba a los jóvenes como artistas, la libertad de innovar, no solo desde el punto de vista temático, sino también estético.

García Aguilera obtuvo un título de oro en sus estudios de dramaturgia en el Instituto Superior de Arte (ISA). Su graduación como actor se produjo con el grupo Teatro de la Luna en 2003, en la representación de La boda, pieza de Virgilio Piñera.

Posteriormente formó parte del grupo de dramaturgos que participó en el taller que ofreció el Royal Court Theatre en La Habana. Gana un concurso en el que le invitan a participar en la escritura de una obra que planeaban estrenar en Londres durante los Juegos Olímpicos de Verano en 2012.

García Aguilera ha tenido la oportunidad de compartir y aprender de escritores de países como Colombia, México, República Dominicana, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y Nigeria.

Obras de Yunior García Aguilera

Yunior es autor de varios guiones para televisión, como las series SOS, academia; dirigida por Rubén Consuegra.

Dentro del cine, el dramaturgo acredita la autoría de Ni pocos ni locos y Cerdo (Cortometraje de ficción grabado 2018) presentado en la edición 40 del Festival Internacional de Cine Latinoamericano.

En el teatro Jacuzzi es su obra más representativa, escrita y dirigida por el propio García Aguilera, fue estrenada por la compañía holguinera Trébol Teatro en la sala Alberto Dávalos del complejo Eddy Suñol en junio de 2016 y repuesta en 2017 durante la Semana de la Cultura Holguinera.

El cambio cívico de Cuba

La participación en varios talleres internacionales sobre la sociedad civil reforzó en Yunior la necesidad de un cambio cívico dentro de Cuba que otorgase la libertad de los presos políticos y el respeto por los derechos humanos.

Participó en la manifestación de jóvenes artistas ocurrida el 27 de noviembre de 2020 a las puertas del Ministerio de Cultura (MINCULT), donde reclamaron un diálogo con el ministro y la atención a los problemas de los artistas.

El colectivo «Archipiélago» y la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre

Yunior García Aguilera y su esposa Dayana Prieto fueron retenidos en su apartamento cuando pretendieron salir a la calle a marchar pacíficamente. (Foto: Facebook de Dayana Prieto)

Durante las manifestaciones espontáneas del 11 de julio de 2021 en La Habana y varias ciudades del país. García Aguilera formó parte del grupo de jóvenes que frente al edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión para solicitar que se les permitiera hablar durante 15 minutos en una de las estaciones nacionales de radio.

A raíz de estas protestas surgió el grupo denominado “Archipiélago” en torno a la idea de “una Cuba verdaderamente democrática y aspiramos a lograrlo de manera cívica. El país que soñamos debe ser inclusivo, sin que ningún segmento de pueblo pretenda anular al otro.”, define el colectivo en su sitio web.

El grupo rápidamente alcanzó popularidad dentro de las redes sociales por convocar a una Marcha Cívica pacífica para el 20 de noviembre del 2021. Dentro del colectivo emergía como la voz más activa e influyente la de Yunior García Aguilera.

La intención del gobierno cubano de programar durante los días 17, 18 y 19 de noviembre ejercicios militares que sirviesen para justificar la presencia de militares y policías en las calles, influyó en que el grupo Archipiélago adelantarse la marcha pacífica para el 15 de noviembre.

Ante la continua presión, acoso político, multas y detenciones injustificadas de los miembros del colectivo, Yunior García Aguilera anunció desde su perfil personal en Facebook que marcharía en solitario el día 14 de noviembre en silencio a las tres de la tarde por la avenida 23 del Vedado habanero, desde el Parque Quijote hasta el malecón, portando únicamente una rosa blanca.

Las fuerzas represivas de los órganos de seguridad del estado, rodearon el edificio en La Coronela, barrio de la capital donde vive el dramaturgo junto a su esposa Dayana Prieto desde días antes al 14 de noviembre.

Llegada la fecha, una comisión de represores se presentó en la puerta de su apartamento y le notificaron que no podía salir de ella para caminar pacíficamente. Ante el impedimento, Yunior se asomó por una ventana con una rosa blanca en la mientras los agentes de la seguridad corrían a cubrir la ventana, colocando desde la azotea del edificio una bandera cubana. Las fotos le dieron la vuelta al mundo.