Yuvany Morales muestra cómo vive un enfermero cubano

Así luce la casa de este enfermero cubano después de dos misiones internacionales. (Foto: Yuvany Morales-Facebook)

El enfermero cubano Yuvany Morales ha publicado en su perfil de Facebook, las condiciones en las que viven él y su familia en Cuba, a pesar de ser un profesional de la salud con misiones internacionalistas.

Morales, quien actualmente vive en el poblado La Hatuey Madrazo, de la provincia de Camagüey, ha posteado dos fotos desgarradoras en las que se puede apreciar el estado lamentable de su casa y el escaso contenido de su refrigerador.

“Este es el refrigerador de un enfermero con dos misiones en Venezuela, en la primera compré el refrigerador y en la segunda esperaba que no le faltara proteína, al menos una, y solo congela agua, Gracias a la Revolución”

Así declaraba Yuvany haciendo referencia a la misión internacionalista que cumplió en Venezuela, en el estado Táchira, como enfermero emergencista del 2019 al 2021.

Entra de las fotos compartidas por Morales, se puede apreciar la humildad de su hogar y la imagen está acompañada del siguiente texto:

“Esta es la sala de un enfermero con dos misiones, en la primera compré la casa y en la segunda esperaba reparar, pintar, amueblar y comprar un televisor de 32 pulgadas, pero gracias a la Revolución y su intento de los Dictadores por mantenerse en el poder, cambiaron él CUC acumulado por dos años en CUP y al llegar a la Isla las tiendas donde me descontaban un 30 porciento ya no tenían nada, y por eso ninguno de los que regresamos esperando comprar, no pudimos si no resignarnos y una vez más darle las Gracias a la Revolución”

Debido a su manifiesta oposición al régimen cubano, Morales fue sancionado por las autoridades cubanas y ha sido removido de su puesto de trabajo.

Hace un año declaraba en la misma red social:

“Tengo cuatro hijos, quería comprar ropa, pues han crecido y con mi salario solo podía mantenerles una muda de ropa de vestir, al igual que a mi esposa y a mí. Comprar un televisor, reparar el refrigerador, reparar la lavadora, reparar la casa, cambiar la carpintería que tiene 49 años y ya está tu muy dañada. Quería impermeabilizar el techo porque se filtra, remodelar la cocina y el baño, hacer un pozo, poner agua corriente, y comprar un triciclo motor para poder ir al trabajo. Nada de esto podría lograr con mi salario y quizás ni con la misma misión, pues entre tantas necesidades algunas no podría cumplir. Pretendíamos que mi esposa viajara, multiplicar el dinero e ir paso a paso. Pero con esta sanción veremos para qué alcanza”.

Y es que para nadie es un secreto que, en los centros de trabajo, los “revolucionarios, comprometidos con el sistema”, se encargan de humillar y desacreditar la labor de quienes no piensan como ellos, de quienes aspiran a un mejor país.

No importa si eres un buen profesional o si con tu trabajo les hiciste ganar miles de dólares, que por derecho te pertenecían, y que el gobierno cubano se guardó en sus bolsillos.