A pesar de la escasez Cuba celebra con degustaciones su patrimonio cafetalero

Con total desfachatez, el evento resalta la rica tradición cafetalera de Cuba sin café para la población. (Foto: Periódico Cubano)

El gobierno cubano realizó este jueves y viernes el II Encuentro de Patrimonio Cultural Cafetalero en La Habana Vieja, mientras el país se enfrenta a una aguda escasez de café y el Ministro de Economía reconoce en televisión nacional que el país no tiene dinero para importar el grano.

El evento organizado por la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de La Habana, resaltó la rica tradición cafetalera del país, incluyendo ponencias y conferencias centradas en los 275 años de historia y cultura del café en la isla, y hasta ofrecieron un evento de degustación titulado “Saboreando el arte del café” en el Museo de la Ciudad.

Mientras tanto, las bodegas del país no entregan la cuota asignada por la canasta básica desde el mes de mayo, situación que no deberá resolverse hasta que el país no comience nuevamente la producción nacional a partir de noviembre.

Como un chiste de mal gusto hacia todos los cubanos y una incoherencia total con la real escasez que los dirigentes son incapaces de resolver, el gobierno desarrolló este evento repleto de actividades de todo tipo que tenían al café como centro, destacando su “presencia en espacios domésticos desde los tiempos de la colonia” y “su cultivo, consumo y aportes culturales”.

Con total desfachatez resaltan la rica tradición cafetalera de Cuba, que llegó a ser uno de los principales productores de este grano en el mundo y cuyas cosechas actuales son tan bajas que no satisfacen la demanda nacional, mientras la realidad es que el café se ha convertido en un lujo para muchos cubanos y hasta el paquete de café mezclado con chícharos que recibían por la canasta básica normada, también ha desaparecido de la libreta de racionamiento.

Para el ministro cubano Alejandro Gil Fernández, esta situación crítica con el café (y el resto de los alimentos que escasean en la Isla) obedece al incremento de los precios en el mercado extranjero.

“Hay que decir que está caro el café también. El café en el mercado internacional está por encima de los 2 mil dólares la tonelada… La canasta nuestra tiene hoy una dependencia a la importación. Algunas cuentas que hemos sacado muestran que si otras veces hemos dicho que para mantener los productos de la canasta tenemos que gastarnos en un año 1600 millones, ya eso ando por 1800 y 1900 millones”, justificó Fernández. 

En contraste con esta realidad que el Ministro de Economía expone a los cubanos, pidiéndoles comprensión y confianza, La Habana —como si fuera la capital de Colombia y no del mismo país al que le habla, Alejandro Gil Fernández— celebra esta fiesta para homenajear al oro negro asentado en las raíces de la Isla.

El portal Oficial del Ciudadano de La Habana resalta además el esfuerzo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, que desde 2010 pretende crear el Museo Nacional del Café de Cuba, un proyecto orientado a aglutinar en un espacio “las contribuciones de la memoria viva sobre el café cubano y sus aportes a la vida social, cultural y simbólica de la nación, avalado desde los referentes establecidos en el país”.

Para concluir con no menos dosis de surrealismo, el evento cerró con la cancelación de un sello por el 275 aniversario de la entrada del café a Cuba por La Habana; aunque la realidad y el día a día de los cubanos de a pie son la muestra viva de su salida, no se sabe bien por qué punto de la Isla.