Abraham Jiménez advierte en The Washington Post: “Mi familia y yo corremos peligro”

El joven periodista cubano Abraham Jiménez Enoa volvió a publicar en el diario The Washington Post, pese a las crecientes amenazas que ha recibido de la Seguridad del Estado por practicar el periodismo independiente en Cuba.

Mediante una publicación de Facebook, Jiménez Enoa compartió su artículo en el Post y advirtió que si no vuelve a escribir sería por las represalias tomadas por las autoridades castristas.

El también cofundador de la revista El Estornudo indicó que no tenía la disposición inicial de escribir sobre su intimidad, pero las condiciones en las que fue detenido e interrogado (fue obligado a desnudarse) fueron un llamado de advertencia.

“Hoy me veo obligado a contar parte de mi intimidad. No era la idea de este espacio, pero no me quedó alternativa”, indicó el reportero. “Después de las amenazas del pasado 1 de octubre, mi familia y yo corremos peligro. Lo único que podemos hacer, es pedirle a los que nos aprecian que estén pendientes de lo que pueda ocurrir”, acotó.

Su artículo describe lo que vivió durante el interrogatorio, en el que tuvo que mostrarse ante los agentes de la Seguridad del Estado para someterse a una inspección.

“Aunque fui sometido a un grave acto de violencia el pasado 1 de octubre, lo que me ocurrió no es ni siquiera la peor de las detenciones arbitrarias que con frecuencia sufren opositores políticos”, dijo.

Jiménez recordó que el Gobierno castrista no admite a quienes disientan de las directrices del Partido Comunista, por lo que la libertad de expresión, prensa y asociación en Cuba “no son permitidos”.

Denunció además los atropellos sufridos por su familia y amigos. La Seguridad del Estado hizo que expulsaran a su madre del trabajo, interrogaran a su padre, acosaran a su esposa y detuvieran a un vecino suyo por el simple hecho de ser su amigo.

“Ahora, la Seguridad del Estado no quiere que tenga esta columna, no quiere que cuente lo que yo cuento acá. Porque esos retazos de Cuba que publico cada mes, son algunos de los paisajes que el Gobierno cubano quiere guardar bajo llave, para que no se les derrumbe la imagen de país que Cuba no es, a los que no conocen esta realidad. Y porque una de las esencias de los regímenes totalitarios es silenciar las voces que narran la cotidianeidad más subversiva”, redactó.

Tras su detención, Abraham Jiménez Enoa fue amenazado con recibir cargos de “usurpación de funciones” por practicar el periodismo en Cuba sin estar acreditado. Para el comunicador, “Cuba es un país donde narrar la realidad, te hace un delincuente”.